Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
cartas

Todo está bien

ana novo. cádiz
Actualizado:

El centro de un huracán está en calma. Bajo un mar embravecido y rugiente, reina el silencio y la quietud. Según los científicos, en nuestro universo conviven el caos y la armonía, rige la dualidad. Y todo está bien. Aunque no lo parezca. Aunque no resalte a simple vista. Es elección personal: cuestión de observación y actitud. No es fácil aceptar que está en nuestras manos escoger el caos o la armonía, sólo con centrarnos en uno o en otra y, por tanto, gozar de una vida sana, próspera y feliz o sufrir en la enfermedad, la miseria y la depresión.

Por educación, por costumbre, juzgamos por las apariencias, por la capa exterior, por la máscara que se luce. Y nos equivocamos. Y sufrimos. Cuenta una historia que un sabio monarca solicitó a los artistas de su reino que le pintaran un cuadro que representara ‘La Paz Perfecta’ y así al verlo le inspirara a estar en ese estado. Muchas fueron las obras presentadas y para su decisión final seleccionó dos cuadros muy distintos. El primero mostraba una escena bucólica: un hermoso bosque, con bellos animales, flores y una cascada que desembocaba en un lago de agua cristalina en el que plácidamente nadaban peces de colores, bañados por los rayos del sol. El segundo, siniestro: un cielo gris y brumoso sobre un lago que reflejaba ese color, una montaña escabrosa con grietas y árboles secos y en una rama un nido con un pequeño pájaro durmiendo en él, en medio de una terrible tormenta. El rey se decidió por este último cuadro. Efectivamente, plasmaba la paz perfecta: el pequeño pájaro durmiendo plácidamente, manteniendo la calma en medio de la adversidad. Así es la vida. Hermosos bosques y tierra yerma; un sol brillante y diluvio con rayos y truenos; peces de colores y tiburones. Y todo tiene su sitio y su sentido. Y todo está bien. Con independencia de las circunstancias, favorables o adversas, podemos elegir nuestra actitud ante las mismas, nuestra reacción impulsiva o respuesta consciente. En el cielo nublado podemos encontrar el rayito de sol si lo buscamos. En la noche más oscura seguro que brilla una estrella. Pero tenemos que saber que existe, en primer lugar y después concentrarnos en buscarla.

:: ana novo. cádiz