Miles de personas despiden en Varsovia los restos mortales de la pareja presidencial

Miles de personas despidieron ayer los restos mortales del presidente polaco Lech Kaczynski y su esposa, Maria Kaczynska, en el Salón de Columnas del palacio presidencial de Varsovia. Durante horas, numerosos ciudadanos presentaron sus respetos, muchos cuadrándose o rezando, ante los féretros de la pareja presidencial.

«He venido de muy lejos, de la ciudad de Wroclaw, en la otra punta de Polonia, para decirles un último adiós al presidente y su esposa. Estar aquí es para mí un deber de patriota», manifestó a una cadena de televisión el ciudadano Marek Sikorski. «No lo voté, pera era el presidente de todos los polacos, y por eso estoy aquí», recalcó una joven varsoviana con lágrimas en los ojos, al salir del palacio presidencial, donde en las afueras aguardaba su turno disciplinadamente una marea humana salpicada de banderas polacas y ramos de flores.

«Queremos que todo polaco que desee presentar sus respetos pueda hacerlo ante el féretro», declaró Jacek Sasin, portavoz de la Presidencia polaca. Los restos mortales de Maria Kaczynska llegaron por la mañana a bordo de un avión militar al aeropuerto de Varsovia, y después de una breve ceremonia con honores religiosos y militares fueron trasladados al palacio presidencial. Como ocurrió el pasado domingo con los restos mortales del jefe del Estado, una muchedumbre volvió a la calle para homenajear a la primera dama a lo largo de los 10 kilómetros que separan el aeropuerto del palacio presidencial. Si Lech Kaczynski provoca filias y fobias por sus ideas conservadoras, su esposa era la cara amable de la pareja y muchos polacos sentían afecto por esta mujer, aunque no compartieran las ideas políticas de su esposo. «Era dialogante y amable, inteligente y culta», explicó un periodista de la televisión TVN-24.

Días de luto

Los polacos tendrán tres días para visitar la capilla ardiente con los féretros de la pareja presidencial, hasta el próximo sábado, cuando, en principio, se celebrará una ceremonia en memoria de las 96 víctimas del accidente aéreo ocurrido en Smolensk (Rusia).

Jacek Sasin explicó que, aunque el funeral colectivo, que se llevará a cabo junto a la Tumba del Soldado Desconocido y en la Catedral de San Juan de Varsovia, está previsto para el sábado, «la fecha definitiva dependerá de cuándo sean repatriados todos los cadáveres». A esos funerales está ya confirmada la presencia de importantes mandatarios mundiales.