La decisión de enterrar a Kaczynski en la catedral de Cracovia rompe la unidad de los polacos

El presidente del Parlamento y jefe de estado en funciones, Bronislaw Komorowski, ha anunciado en Varsovia que el próximo 21 de abril comunicará la fecha definitiva para el adelanto de las elecciones presidenciales en Polonia. Poco antes, el jefe de la cancillería del Parlamento, Lech Czapl, había declarado que los comicios, adelantados necesariamente tras la muerte en accidente de avión del presidente del país, Lech Lech Kaczynski, tendrían lugar el 13 ó el 20 de junio.

El anuncio de Komorowski significa que las elecciones tendrán lugar seguramente el 20 de junio, según los plazos fijados por la legislación, mientras la segunda vuelta, si fuese necesaria, se celebrará dos semanas después, en los primeros días de julio.

Polonia continúa sumida en la semana de luto nacional decretada tras la tragedia aérea, que finalizará el domingo 18 de abril a medianoche, mientras miles de ciudadanos visitan incesantemente la capilla ardiente con los féretros de Kaczynski y su esposa María expuestos en el Salón de Columnas del palacio presidencial de Varsovia.

Tras la muerte en el siniestro aéreo de sus rivales electorales, el propio Bronislaw Komorowski es el único candidato en estos momentos a la jefatura del Estado en los comicios presidenciales adelantados y que, en principio, estaban previstos para el otoño próximo. Además de Lech Kazcynski, que se iba a presentar a la reelección para otros cinco años tras su triunfo electoral de 2005, en el accidente de Smolensk falleció también el candidato socialista a la presidencia, Jerzy Szmajdzinski, que ocupaba la vicepresidencia del Parlamento.

Las encuestas realizadas antes de la tragedia indicaban que Komorowski se alzaría con el triunfo y que las posibilidades de reelección de Kaczynski eran prácticamente nulas, ante la caída de su popularidad, con un 70% de la población en contra de su política. Komorowski es el candidato de la gubernamental Plataforma Ciudadana (PO) que lidera el liberal primer ministro polaco, Donald Tusk. Mientras que los medios polacos barajan la posibilidad de que Jaroslaw Kaczynski, hermano gemelo del fallecido presidente, asuma finalmente la candidatura de la formación conservadora Ley y Justicia (PiS), aunque también hay quienes consideran que la tragedia familiar podría adelantar su retirada de la política activa.

Polémica por el entierro en el castillo de Wawel

En medio de todo este panorama de incertidumbre política, continúan los preparativos para los funerales y ceremonias del sábado por las 97 víctimas del accidente de avión, según el último balance oficial de las autoridades rusas. Lech Kaczynski y su esposa María serán enterrados previsiblemente un día después en el histórico castillo de Wawel, en la sureña ciudad de Cracovia, donde reposan los restos de una veintena de monarcas polacos y otros grandes personajes de gran relevancia, aunque esta decisión no esta libre de polémica.

Precisamente, tras conocerse el lugar donde reposarán los restos de la apreja presidencial se ha desatado la polémica en Polonia, donde cientos de ciudadanos han protestado contra esa decisión, ya que el castillo de Wawel es un lugar muy simbólico en el país y tumba de reyes, donde entre otros descansa el mariscal Jozef Pilsudzkiego, artífice de la independencia de Polonia en 1918 tras siglos de dominación rusa, alemana y austríaca. "Queremos un referéndum para decidir si el presidente Kaczynski debe ser enterrado en este lugar", han pedido los cracovianos concentrados en las cercanías del castillo, fundamentalmente jóvenes, que portaban pancartas contra la decisión de en Wawel esté la tumba del jefe del Estado polaco. "Yo respetaba al presidente, pero sinceramente creo que no encaja en este lugar, donde yacen los restos de personas realmente importantes para el país", explicaba uno de los manifestantes.

Lech Kaczynski, presidente de Polonia desde 2005, contaba con numerosos detractores en el país centroeuropeo, donde muchos ciudadanos criticaban su euroescepticismo, sus posturas a veces homofóbas y lo que consideraban un excesivo nacionalismo, posiciones que en algunos también le granjearon los reproches de Bruselas. Independientemente del lugar donde reposen los cuerpos de la pareja presidencial, varios líderes mundiales ya han confirmado su asistencia a las exequias por los fallecidos en el accidente aéreo de Smolensk. Entre los asistentes estarán el presidente estadounidense, Barack Obama, el presidente Rodríguez Zapatero, un representante de la Casa Real española, el mandatario ruso Medvédev y el presidente francés, Nicolás Sarkozy.