Un hogar inhabitable

No se había olvidado sólo de sus hijos, ni contestaba a las repetidas llamadas que le hacía la Policía Local para dar con ella; tampoco mantenía al día la limpieza de la vivienda, que no reunía las condiciones necesarias para que dos menores vivan con normalidad dentro de ella. La higiene brillaba por su ausencia y fue un dato más que pesó para que fuera denunciada por abandono. Ese escenario fue el que encontraron los agentes el miércoles de la semana pasada, cuando se destapó un nuevo caso de desatención severa a menores en el municipio de Chiclana.

El primer aviso llegó de un centro escolar. Una niña de cinco años llevaba tres horas esperando a que su madre viniera a recogerla. Pasaba el tiempo y nadie daba señales de vida. La dirección del colegio optó por llamar a la Policía Local para que se hiciera cargo de la pequeña porque las instalaciones iban a ser cerradas y no podía quedarse sola.

Los agentes fueron los encargados de llevársela hasta su domicilio, donde creían que podían encontrar a la progenitora. Pero se toparon con una realidad aún más cruda. En el interior de la casa estaba el hermano de la menor, de 13 años, también solo; y la vivienda presentaba un estado de abandono en cuanto a la limpieza considerable. Restos de comida, menaje sucio por limpiar, desorden y un estado poco higiénico aparece en el atestado policial que elaboraron los agentes.

Los funcionarios policiales trataron más veces de localizar a la madre, pero seguían sin dar con ella. Su hijo les contó que se había marchado hacia horas de la vivienda y que no sabía dónde estaba. Él fue quien confirmó que lo había dejado solo. Con ese conjunto de indicios, los policías llamaron al fiscal de Menores de guardia, que derivó el asunto a la Policía Autonómica para que se hicieran cargo del asunto.

Estos agentes fueron los que llevaron a los pequeños a un centro de protección de Chipiona, después de que la Junta haya asumido la tutela y haya suspendido la patria potestad de forma cautelar. El siguiente paso es el informe que deben realizar los servicios sociales de Chiclana donde se indique que la progenitora puede hacerse cargo de los niños o deben pasar la tutela de algún otro familiar. Fuentes consultadas por este periódico indicaron que la mujer podía tener un problema de drogadicción, según informaron algunos allegados.

Recientemente un juez ha condenado a un matrimonio de Chiclana por el absentismo de sus cuatro hijos. Les responsabiliza de las faltas reiteradas de asistencia a clase de unos niños que tienen entre 7 y 15 años. La sentencia les ha impuesto una multa de 960 euros por haber cometido un delito de abandono de la familia.