El PP exige a Cabaña que abandone los insultos y deje «sus chistes para los bares»
El presidente provincial del partido denuncia que Cádiz «está paralizada» por la falta de inversión de la Junta
CÁDIZ.Actualizado:Mientras el secretario provincial del PSOE, Francisco González Cabaña, llamaba al orden a la corporación jerezana en la sede socialista de la plaza de San Antonio, justo detrás, a la espalda del edificio, en la calle Cánovas del Castillo, el presidente provincial del PP, José Loaiza, le enviaba un mensaje y le pedía que las peleas internas de su partido, caso de la crisis de gobierno que vive el consistorio jerezano, no se trasladen a las instituciones públicas.
Loaiza aprovechó la ocasión para disparar sus dardos contra Cabaña y exigirle que abandone el tono de crispación y aparque los insultos. El líder provincial del PP señaló que Cabaña se ha ensañado en las últimas semanas contra el PP con descalificaciones hacia el grupo popular en Diputación, al que tachó de nazi, o el calificativo de «verdulera» que brindó a la secretaria general del partido, Teresa Ruiz-Sillero, amén de la comparación con Harry Potter que hizo del nuevo alcalde de La Línea, el popular Alejandro Sánchez.
Loaiza insistió en que el problema de la provincia «es el PSOE y Cabaña» e invitó a que el responsable del partido socialista en Cádiz se deje de chistes o, por el contrario, «los cuente en la barra de un bar, pero no en las instituciones públicas».
Promesas incumplidas
El presidente del PP realizó estas declaraciones minutos después de analizar las inversiones realizadas por la Junta en los tres últimos años en la provincia. Según los datos que maneja el PP, el Gobierno regional tenía previsto invertir en Cádiz en los dos primeros meses de 2010 un total de 70,5 millones de euros, lo que supone un 50% menos que en 2009 y 64% menos que en 2008.
Loaiza emplazó al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, a cumplir las promesas de inversión que hizo en su día a la localidad. Destacó que en el inicio de 2010 sólo se han invertido 22,3 millones de euros. Aclaró que son los ayuntamientos quienes están cubriendo ahora la inversión que no hace la Administración regional. Dice que las instituciones más pobres son las que más pagan.