Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
CARTAS AL DIRECTOR

A mi sobrino Nono

FELICIANO MERINO. JEREZ
Actualizado:

Nono, el pasado día 2 nos dejaste para siempre. Se dice que los homenajes y las cosas hay que hacerlas y decirlas en vida, pero te has ido tan pronto que no me ha dado tiempo a decirte todo lo que te debería haber dicho en vida y hoy, precisamente, quiero hacerlo a través de esta carta para que todos se enteren de lo mucho que te quiero.

Nono, desde que naciste hemos estado juntos, al principio porque tu padre trabajaba en la radio y los domingos salíamos con mamá e Ina a tomar cervecitas. Soy tu padrino de bautizo, me acuerdo de tu infancia como si fuera ayer, lo cariñoso y espabilado que eras, se me vienen a la mente infinidad de momentos vividos y disfrutado contigo que serían innumerables, en Jerez, los veranos en Rota, etc. Más tarde cuando papá cayó enfermo, nos unimos aún más, me consultabas y contabas todas tus cosas buenas y menos buenas, y yo las mías, te ayudé a tener el trabajo que tenías, te guié y ayudé a introducirte en el gremio de la pintura, que tan bien lo llevabas. Recuerdo con mucho cariño el día de tu boda, que gran boda Nono, estuve a tu lado en el nacimiento de Adriana, qué gran tesoro nos has dejado aquí para nuestro disfrute, me lo consultabas todo, hemos jugado al fútbol, al tenis, al pádel; íbamos juntos al gimnasio, al spa, desayunábamos juntos casi todos los días. En fin Nono, podría contar tantas cosas que esto se haría interminable. Gracias Nono por haber estado conmigo los 33 años de tu vida.

Nono, has dejado un vacío muy grande no sólo en tu entorno familiar, sino a los miles de amigos que tenías y creo que Dios se puso celoso y por eso te quería tener ya en el Cielo con Él, porque otra explicación posible no encuentro a lo sucedido. Cuando estés en su presencia, al igual que Jesucristo le pidió explicaciones a la hora de su muerte «Dios mío por qué me has abandonado», creo que igual puedes hacer tú, porque te ha tratado igual que a su Hijo. Te envió con nosotros para hacernos felices y hacer el bien a todo el que te rodeaba. Has sido un hombre bueno, trabajador y honrado, y decidió llevarte con Él a los 33 años, un Viernes Santo vestido de nazareno y cuando ibas a cumplir una promesa cargando con una Cruz. Nono, yo a esto sólo le encuentro una explicación, y es, que el Todopoderoso quiere tener junto a Él a los mejores y tú sin ningún género de dudas eres el mejor.

Nono, por favor desde el Cielo cuida de nosotros, pide por mí, que esto que ha ocurrido no quiero que toque mis creencias aunque a veces tengo dudas y no quiero que vayan a más. No te preocupes por Mariu y Adriana que entre todos, estando muy unidos, saldremos adelante y no les faltará nada. La abuela Pepa decía que la muerte de un hijo era lo peor que le podía suceder a una persona, te garantizo que es cierto, yo ya sé lo que es perder a un hijo porque tú, Nono, para mí eres mi hijo.

Nono, gracias por todo, gracias por ser amigo de tus amigos, gracias por habernos dado 33 años de felicidad, gracias por haber sido buen hijo, buen hermano, buen marido y mejor padre, gracias por haber sido buena persona, gracias por haber estado siempre pendiente de todos hasta el más mínimo detalle, gracias por haber sido el número uno, estamos todos destrozados, has dejado una huella tan honda en nuestros corazones que tendrán que pasar muchos años para ir asimilándolo.

Nono, no puedo seguir, la pena me ahoga, pero me creo en la obligación de decirte públicamente todo esto, no se me podía quedar dentro.

Nono, hasta siempre, te quiero.

Tu tío Feliciano.