Un gol de Benítez al final permite al Industrial creer en el milagro

Victoria vital del Jerez Industrial en Moratalla al imponerse por 1-2 al conjunto local, que también se encuentra en puestos de descenso. Un triunfo que provoca que el sueño de la salvación continúe pues aún quedan quince puntos por jugar. El gol de la victoria llegó con el partido casi finiquitado al marcar Benítez de penalti.

Si existe alguna posibilidad de que el apaleado por el dinero, pero resucitado deportivamente, Jerez Industrial se salve del descenso esta pasaba por ganar en Moratalla.

La primera parte comenzó con un Moratalla dominador del juego y un Jerez Industrial batallador al contraataque. El inicio del duelo entre murcianos y gaditanos comenzó de manera trepidante. Los primeros quince minutos se jugaron con tanta tensión deportiva que nadie diría que son dos equipos con muchas papeletas para viajar a la dura Tercera División.

Los primeros en apuntar hacia el gol fueron los jerezanos. Un activo Valtierra se quedaba solo ante el meta Manolo pero su disparo se marchó fuera. En el minuto 15 respondían los murcianos; concretamente Burgueña y su cabeza, pero Alberto demostró su seguridad bajo palos. Y en el minuto 17 llegó la última ocasión de estos intensos primeros quince minutos. El francés Florian recogía un balón dentro del área, se la acomodaba a su pierna buena, pero la defensa andaluza reaccionaba rauda y evitaba el lanzamiento del galo.

A continuación el partido entraba en una fase tranquila y ambos conjuntos se dedicaban solamente a contemporizar. Parecía como si tanta tensión inicial les hubiese pasado factura. A un equipo más que a otro. Porque en el minuto 39 Vergara rompía la igualada aprovechando una 'microsiesta' de los zagueros jerezanos, pues Burgueña se sacó un duro lanzamiento a puerta que nadie de los visitantes despejó y Vergara, muy atento, marcaba a placer.

El Jerez Industrial salía en la segunda parte con ganas de remontar el partido. Y vaya si lo hizo. Desde el minuto 46 se fue hacia arriba y muy pronto consiguió el empate. Corría el minuto 54 cuando Valtierra remataba un centro de Bello a la red. Este tanto significaba más que un simple empate. Daba a los visitantes la oportunidad de seguir soñando con la salvación.

Ésta comenzó a tomar forma en el minuto 91 cuando Abel Valenzuela se volvía loco y cometía una terrible mano dentro del área que el colegiado vio perfectamente. Benítez, con sangre fría, transformó la pena máxima dando la victoria a los jerezanos.