Madrid-Barça: uno a uno

El Barça fue superior en todas las líneas. En el duelo de estrellas triunfó Messi sobre un frustrado Ronaldo. Xavi dio una clase magistral de pases a la espalda de la defensa blanca. Piqué detuvo a un errático Higuaín y Valdés dio un ejemplo de sobriedad.

Casillas: Correcto. El guardameta blanco no pudo hacer nada en los goles, pero evitó una humillación mayor con buenas intervenciones.

Sergio Ramos: Revolucionado. El lateral apenas subió por la banda y estuvo más pendiente de frenar a Pedro y Messi aunque fuera a base de faltas.

Albiol: Superado. El central fue de más a menos. Comenzó serio pero no pudo contener a Messi en el primer tanto y perdió confianza.

Garay: Impreciso. Tiró bien el fuera de juego pero no estuvo atento a la segunda línea de ataque azulgrana.

Arbeloa: Apagado. No aportó en ataque. En la primera parte Alves no le dio trabajo, pero en la segunda, el tanto de Pedro llegó por su banda.

Gago: Dureza. El argentino se perdió en luchas personales en vez de jugar al fútbol.

Xabi Alonso: Aislado. El guipuzcoano lo intentó, pero no tuvo el respaldo del resto de sus compañeros en el medio.

Marcelo: Voluntarioso. El brasileño lo intentó con varios tiros desde fuera del área, pero no tuvo acierto.

Van der Vaart: Desaparecido. Apenas entró en contacto con el esférico. Su labor fue la de tapar a Xavi, pero no lo consiguió.

Cristiano Ronaldo: Frustrado. Abusó de la conducción del balón. Muy intermitente, no logró explotar su velocidad en los contragolpes. Sólo dispuso de un par de faltas para crear peligro. No pudo superar a Piqué.

Higuaín: Desafortunado. Erró las dos ocasiones que tuvo. Gran movilidad pero sin premio.

Guti: Lúcido. El canterano salío en la segunda parte y aportó claridad de ideas y más profundidad en los pases.

Raúl: Coraje. El capitán imprimió garra y carácter al equipo, pero fue insuficiente.

Benzema: Desapercibido. El delantero francés salió a falta de seis minutos y no tuvo tiempo para nada.

Un Messi decisivo

Valdés: Brillante. Sólo tuvo trabajo al final del choque, cuando desvarató las oportunidades del Madrid.

Puyol: Serio. Cumplió con solvencia desde el lateral. Mantuvo la firmeza defensiva y no se escondió en ataque.

Milito: Seguro. El central, cada vez con más confianza, mantuvo a raya a Higuaín.

Piqué: Fundamental. El central fue una roca infranqueable capaz de frenar al mismísimo Ronaldo.

Maxwell: Acertado. No se prodigó en ataque pero evitó las internadas del Madrid.

Alves: Diluido. Fue el jugador más gris del Barça. Le penalizó salir como interior.

Busquets: Serio. El internacional no cometió ningún fallo y desarticuló a Xabi Alonso.

Keita: Incansable. Fue un seguro. Guardó las espaldas del equipo, presionó y liberó de trabajo a Xavi.

Xavi: Soberbio. Fue el eje azulgrana. Dio las dos asistencias de gol, encontró en Messi a su mejor socio, y controló el ritmo del partido

Pedro: Incisivo. Marcó un gol y desbordó por banda una y otra vez sin amilanarse pese a sufrir varias faltas.

Messi: Decisivo. Sin brillar en exceso, fue desequilibrante con grandes desmarques e incorporaciones en segunda línea. Supo llegar desde segunda línea y romper el fuera de juego del Madrid. No pudieron pararle.

Iniesta: Equilibrio. Aportó más control del balón y tranquilidad en el medio campo.

Márquez: Cumplidor. Salió tras la lesión de Milito y mantuvo la seriedad en la defensa azulgrana.