PILAR MORENO
Actualizado:Sin necesidad de que les preguntemos, los compañeros y los pacientes de la doctora Pilar Moreno Paredes manifiestan, de manera espontánea, su común y profunda convicción de que esta mujer, además de competencia profesional como médico y de destreza técnica como cirujana, posee una exquisita calidad humana. Tengo la impresión, además, de que ella sabe muy bien que, para lograr el equilibrio psicológico, la armonía social y el bienestar familiar, no tenemos más remedio que cultivar con esmero la sencillez, la naturalidad y la autenticidad. Y es que Pilar es uno de esos seres privilegiados que disfrutan trabajando y que trabajan disfrutando. Ha logrado esa pericia de conjugar: el servicio a los enfermos, la entrega a la familia y el cultivo de las relaciones con sus amigos.
Estoy de acuerdo con nuestra común amiga María Jesús en que el rasgo que más sorprende de esta mujer tan vital es la habilidad con la que armoniza su fortaleza y su delicadeza, su agudeza crítica y su síntesis, su firmeza y su versatilidad, su finura y su libertad, su seriedad profesional y su sensibilidad estética. Pienso que éste es el aval que la acredita como pionera, guía y maestra de profesionales.
Pilar, sin necesidad de proclamarlo, con su actitud madura y con su voluntad de seriedad, personifica el amplio desarrollo que ha experimentado el papel de la mujer, durante los últimos años. Su densa biografía es la historia de los sucesivos pasos que han ido dando las mujeres en la conquista efectiva de metas irrenunciables, marca la trayectoria que han recorrido las más cualificadas en la búsqueda de pautas que dieran sentido a la vida humana y traza el itinerario que pueden seguir muchas universitarias.