'The New York Times' considera «injusto» el procesamiento del juez Garzón
NUEVA YORK.Actualizado:El diario 'The New York Times' salió ayer en abierta defensa de Baltasar Garzón con un editorial que tilda de «injusto» su procesamiento y afirma que «los verdaderos delitos son las desapariciones (de la Guerra Civil y el franquismo) y no la investigación» del juez español.
«El juez más conocido de España, Baltasar Garzón, está siendo procesado por una causa políticamente motivada que tendría que haber sido rechazada en el tribunal», agrega el diario neoyorquino en un editorial titulado «Una injusticia en España».
El juez Garzón deberá sentarse en el banquillo, acusado de un presunto delito de prevaricación, por haberse declarado competente para investigar los crímenes y desapariciones durante la Guerra Civil española (1936-1939) y la posterior dictadura del general Francisco Franco (1939-1975), según un auto notificado el miércoles por el magistrado del Tribunal Supremo Luciano Varela.
El 'New York Times' dice que Garzón está acusado de «ignorar la ley de amnistía de 1977 cuando decidió investigar la desaparición de más de 100.000 personas en la Guerra Civil y en la década franquista», y destaca que la demanda fue impulsada por «dos grupos de extrema derecha que temen una investigación».
«Desgraciadamente un colega de Garzón ha admitido la demanda y ha presentado cargos contra él», añadió el diario, que recuerda que el juez será suspendido de sus funciones en espera del juicio y alerta de que, si es declarado culpable, se pondría fin «a una carrera dedicada a que terroristas y dictadores respondan por sus delitos».
Parodia de Justicia
El editorial cree que «esto complacería a sus enemigos políticos, pero sería una parodia de Justicia» ya que «los verdaderos delitos en este caso son las desapariciones, no la investigación de Garzón».
El periódico describe al juez como «valiente y polémico» y una persona «que ha hecho muchos enemigos con los años». Por otro lado, reconoce que a Garzón le atraen las causas ambiciosas, como la emprendida contra el ex dictador Augusto Pinochet, y, que en ocasiones, «le superan».
Sin embargo, insisten en que «su firme objetivo ha sido negar la impunidad a los poderosos y ampliar el alcance del derecho internacional en materia de derechos humanos». «Se tendría que permitir a Garzón reanudar esa labor a la mayor brevedad posible. España necesita una explicación honesta de su pasado turbulento, no el enjuiciamiento de quienes tienen el valor de demandarla», concluye el diario.