Cádiz se presenta con nueva luz
La artista local recorre desde La Caleta hasta Gibraltar, pasando por la loma de Conil o la antigua lonja de Barbate Lola Montero expone en Benot sus acrílicos sobre la costa gaditana
CÁDIZ. Actualizado: GuardarSu paleta es corta, pero su imaginación extensa. Sus inspiraciones múltiples, aunque su predilección, una. Ahora vuelve a rendirle tributo en una exposición 'Con nueva luz'. Luz renovada de un paisaje que tantas veces ha evocado. La gaditana Lola Montero (1968) presenta a partir de mañana en la Galería Benot esta muestra que refleja la ciudad que permanece bajo el caliche de los muros, la piedra ostionera o las casas señoriales. Y extiende su recorrido por el entorno próximo a su tierra natal. Siguiendo la pista del Levante, Montero pinta la misma playa al pie de Gibraltar, el faro de Roche o el decadente puerto de Barbate.
Se trata de 22 acrílicos sobre tabla con los que esta licenciada en Bellas Artes dice haber encontrado o reforzado su madurez artística. Empezó muy pronto, desde que estaba en la Facultad, y ya hace más de 13 años que se atrevió con Cádiz. Desde entonces, lo ha pintado «muchas veces», aquella experiencia «más espontánea y divertida»; ahora, «más emotiva». «No quiero hacer obras efectistas ni rutilantes, sino generar sensaciones en el espectador. En un juego de palabras, pinto feo para verlo bonito».
Ese ha sido desde sus inicios el objetivo de esta joven veterana, repetidamente premiada y colaboradora de varias galerías repartidas por todo el país: producir emociones semejantes a la que proporcionan una buena poesía o una pieza de música. Y lo hace, como confiesa, con pocos colores y un concienzudo proceso de elaboración. Guiones, diarios, bocetos y notas salpican su estudio, del que han salido, además de paisajes gaditanos, imágenes de los variados lugares que la artista ha visitado. «Al final siempre reflejo el sitio en el que estoy trabajando -su obra consta, básicamente, de paisajes urbanos, marinos y naturales-. Por eso 'Recorrido personal I' y 'Recorrido personal II' están inspirados en Madrid y Cartagena».
En hacer suya La Caleta, la Alameda o una antigua lonja, Lola Montero persigue lo sublime de la pintura. «Me veo más madura y constante y siempre busco la continuidad de su obra», apunta. Para siempre, esté donde esté, tiene, continuamente, el recuerdo de su Cádiz.