Un juez en el banquillo

El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón se sentará en el banquillo para responder de un presunto delito de prevaricación tras el anuncio del procedimiento abreviado que abre el camino a la vista oral. Si bien el auto es susceptible de recurso, no es probable su toma en consideración a la vista del invariable respaldo que la Sala de lo Penal del Supremo ha venido prestando a las resoluciones del instructor. El juez Luciano Varela señala en el auto que Garzón actuó «con objetivos no justificables» al atribuirse competencias en la investigación de los crímenes del franquismo pese a que estos habían sido objeto de amnistía. Pero la controversia social provocada por su enjuiciamiento ha acabado desbordado el ámbito jurisdiccional más allá de los diferentes enfoques jurídico-legales sobre la actuación de mediático magistrado. A partir de ahora el desarrollo procesal debería amortiguar esas tensiones proyectando la confianza mayoritaria en la independencia del poder judicial frente a las presiones de cualquier naturaleza.