Fuerzas vivas

Que nuestra ciudad está en crisis no es nada nuevo. Desde hace años, ya casi siglos, venimos sufriendo un gran abandono administrativo, evidente a todas luces, y sus consecuencias son cada vez mas preocupantes. Aquel esplendor comercial con el continente Americano del siglo XVIII que hizo de Cádiz una de las ciudades mas prosperas, hace ya mucho que desapareció. Actualmente, queramos o no, debemos reconocer que nos encontramos en una situación de lo más decadente. Se cumplen setenta y cinco años en las que el alcalde de nuestra ciudad, mi abuelo, Joaquín Fernández-Repeto, recién tomado posesión del cargo, convocó a las fuerzas vivas de la ciudad, las movilizó y emprendieron un viaje a Madrid para reivindicar soluciones para nuestra ciudad y el futuro de la bahía. Pedían trabajo para nuestros astilleros, inversiones para nuestro entorno y el mantenimiento de la línea de correo marítimo con Canarias que era la que garantizaba el futuro de nuestro puerto comercial. La movilización dio sus frutos y amparada por el entonces diputado don Ramón de Carranza se presentaron ante el gobierno de Sr. Lerroux y obtuvieron el beneplácito a sus reivindicaciones.

A lo largo de estos quince lustros sus conquistas han ido poco a poco desapareciendo. Hoy los astilleros están al mínimo rendimiento, las líneas comerciales marítimas son simbólicas y para colmo , las inversiones empresariales son mínimas y siguen cerrándose empresas. Es otra vez hora de despertar pero, ahora en Cádiz, las fuerzas vivas están cada vez mas muertas y nuestros políticos se preocupan mucho mas en mantener sus parcelas de poder y buscar candidatos electorales, que en resolver de una vez por todas los problemas que nos acucian. Que pena.