El Masters de Tiger Woods
Ninguno de los tres españoles, García, Jiménez y el gaditano Quirós, son favoritos para ganar en Augusta
Augusta Actualizado:Gane o pierda, pase el corte o no, el Masters de Augusta de 2010 será recordado como el 'grande' en el que Tiger Woods volvió a la competición cuatro meses después del escándalo sexual que reveló escabrosos detalles de su vida privada que dieron la vuelta al mundo. El ganador de la chaqueta verde de este año tendrá que compartir su gloria con la de Woods. Nadie recordará que el gran Jack Nicklaus ha aceptado la invitación del Masters para dar la salida oficial al torneo como 'Honoray Starter' junto con Arnold Palmer. Tampoco se acordarán de que Ray Floyd, ganador de la chaqueta verde en 1976, anunció que se retiraba.
En esta edición Tiger Woods lo acapara todo. La rueda de prensa que dio el martes todavía sigue dando que hablar. Hay quien lee entre líneas y sigue sacando punta a sus declaraciones, y más a sus silencios, reveladores en muchos casos. «¿Y qué piensas del asunto Tiger?», le han preguntado a todos sus compañeros. El 90% de la prensa especializada ha respondido que no le importa, que le da igual, que sus logros están ahí y es lo que importa. El resto pertenece al ámbito de su vida privada.
La comparecencia pública de Tiger ha causado el efecto contrario a lo que buscaba el propio interesado: «Que se deje de hablar de mí y que no se moleste más a otros jugadores para que puedan centrarse en lo suyo».
Sintonía con el público
El público, como se espera de un lugar en el que está prohibido casi todo, lo ha recibido con mucho cariño y respeto, con gritos de ánimo y una gran ovación. Sin duda, el Tee del 1 será un momento muy especial para el 'Tigre, que ha sentido en estos días un calor del que no se había preocupado muchos en los últimos años. «Voy a cambiar. Seré más accesible para todos esos fans que me apoyan, firmaré más autógrafos, estaré más cerca de ellos». Y de momento, está cumpliendo su palabra.
La pena es que no hay españoles entre los favoritos. Desde que el último español ganó un Masters de Augusta, José María Olazábal, en 1999, siempre ha aparecido un jugador del país entre los favoritos a conquistar el torneo. Pero este año, con la ausencia de Olazábal por enfermedad-lesión, y con García en un momento de forma inestable y bajando posiciones en el ránking mundial, no es la misma situación. No parece ni que el gaditano Álvaro Quirós, el drive más potente sobre los fairways de Augusta esta semana, ni Miguel Ángel Jiménez, el más veterano y con uno de los drives más sólidos y derechos y un gran juego corto alrededor del green, cuenten para las apuestas.
En esta edición del Masters se cumplen 30 años desde la primera victoria de un europeo, que además fue español, Severiano Ballesteros. El 'maestro de Pedreña' abrió una puerta a Europa que durante la década de los 80 y 90 dominó el mundo del golf con la famosa 'Quinta de Seve'. Esa puerta la cerró Olazábal con la última victoria de un jugador europeo, en el Masters de 1999. Desde entonces, ningún europeo ha estado cerca de la victoria, y ya va para 11 años.
Y es que pocos son en esta edición los favoritos entre los europeos. El nombre que más suena es el del irlandés Padraig Harrington, con dos Open Británicos, uno de ellos arrebatado a Sergio en el hoyo final, y un PGA de Estados Unidos (otro 'grande' que le arrebató al español). Es el jugador más en forma en estos momentos.
Ernie Els es otro de los grandes favoritos no-americano. Tras su reciente victoria en el WGC-CA Championships en el campo del Doral de Florida, el sudafricano ha vuelto a reencontrarse con su juego, perdido un par de años tras descubrirse que su hijo era autista.
Entre los americanos, los nombres que más suenan son los de Steve Stricker, que le ha arrebatado a Phil Mickelson el número dos del mundo, y los clásicos que están siempre ahí: Rory Sabbatini, Jim Furyk, Chad Campbell, Geoff Ogilvy... que podrían dar la sorpresa por fin. Y por supuesto, Tiger Woods, capaz de lo peor y de lo mejor. Si reaparece ganando un Masters será imparable de nuevo.