Obama limita el uso del arsenal nuclear a «situaciones extremas»
Advierte a Corea del Norte e Irán de que Washington tendrá «obligaciones» con ellos si se atienen a los tratados
NUEVA YORK. Actualizado: Guardar«Ya no tenemos un cazabombardero atómico preparado al final de la pista de despegue», reconoció ayer el secretario de Defensa, Robert Gates. La guerra fría terminó, pero las armas más peligrosas del mundo siguen en activo, lo que incita a países como Irán a ponerse a la altura de sus enemigos. Con su nueva política nuclear, Barack Obama pretende incentivarles a lo contrario: si abandonan la carrera y se someten a los tratados promete no usarlas contra ellos, incluso si atacan a EE UU o a sus aliados.
En tal caso respondería sólo con armas convencionales «y una serie de opciones graduales» que combinen las nuevas tecnologías con ellas. «Para eso tenemos que asegurarnos de que nuestra capacidad de armas convencionales es efectiva y disuasoria en todas las circunstancias salvo en las más extremas», contó a 'The New York Times'. Con esta fuente privilegiada el rotativo pudo anticiparse a la noticia sobre la revisión de la política nuclear que anunciasen ayer el jefe del Pentágono y la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y salpicarlo con una imagen bucólica y a la vez siniestra: el mandatario sentado en el Despacho Oval, reflexionando sobre cómo utilizar las armas más devastadoras, con las risas de los niños de fondo, que buscaban huevos de Pascua en el jardín.
Para Obama eran momentos de júbilo. Con la nueva Revisión de la Postura Nuclear (NPR, por sus siglas en inglés) y la firma con Rusia del nuevo tratado START, que sellará mañana en Praga, cumple dos de las promesas que hizo en esa ciudad hace un año: reducir el arsenal nuclear y el papel de estas armas.
«La Revisión de la Postura Nuclear reconoce que la gran amenaza para EE UU y la seguridad global ya no es un intercambio nuclear entre naciones, sino el terrorismo nuclear de extremistas violentos y la proliferación nuclear en un mayor número de estados», dijo ayer en un comunicado. Hay trampa, la letra pequeña a pie de página advierte que se reserva el derecho a «reconsiderar el uso de armas nucleares como represalia de un ataque biológico si el desarrollo de tales arsenales hubiera alcanzado un nivel que hiciera a EE UU vulnerable de un ataque devastador».
La declaración se queda corta para todos. Por un lado, el ala izquierdista esperaba una declaración tajante de que bajo su mandato Washington nunca será el primero en atacar con armas nucleares. Por el otro, los conservadores creen que al eliminar una represalia tan contundente pone en peligro la seguridad de su país.
Satisface sin embargo al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, que celebró ayer «la reafirmación de su compromiso hacia un mundo sin armas nucleares», y le animó a avanzar aún más. Algo que Obama planea hacer en futuras conversaciones con Rusia y la OTAN, aunque el secretario de Defensa aseguró que será la OTAN la que tome sus propias decisiones dentro de su seno.
Cumbre de Washington
Completará sus intenciones con la Cumbre de Seguridad Nuclear de alto nivel que se desarrollará la semana que viene en Washington, a la que acudirán líderes de 47 países, incluyendo a España. La mayor que haya convocado un presidente de EE UU desde la fundación de la ONU hace 65 años. En ella Obama espera obtener compromisos tangibles sobre cómo evitar que las armas atómicas caigan en manos de los terroristas. «Nuestra expectativa no es simplemente un comunicado vago de cómo no queremos ver materiales nucleares sueltos por ahí», advirtió el presidente. «Anticipamos un comunicado que deletree muy claramente cómo vamos a poner bajo llave todos los materiales nucleares durante los próximos cuatro años».
Cinco países con arsenales nucleares declarados forman parte del Tratado de No Proliferación Nuclear -EE UU, Francia, Rusia, Gran Bretaña y ChinaH pero otros tres se han negado a firmarlo -Israel, India y Pakistán-. Corea del Norte se salió en 2003 e Irán es parte del mismo pero lo viola repetidamente, según los inspectores de la ONU. Para estos dos últimos el nuevo NPR «contiene un mensaje muy fuerte», advirtió Gates: «Si te atienes a las reglas tenemos ciertas obligaciones contigo, pero si no, todas las opciones seguirán sobre la mesa». Ni palabra sobre sus tres aliados -Israel, India y Pakistán-.