El 59% de los médicos atiende a más pacientes de los que debería
La provincia de Cádiz es la más saturada de toda Andalucía en cuanto a Atención Primaria, según denuncian desde Izquierda Unida
JEREZ.Actualizado:El 59,53% de los médicos de la provincia atiende a más de 1.500 pacientes, una cifra que se suponía que era el tope para los facultativos que ejercen en Andalucía. En el caso de Jerez la estadística puede resultar incluso superior, según denunció ayer el parlamentario de Izquierda Unida, Ignacio García.
«Es la provincia que padece una mayor saturación en la comunidad autónoma y, además, está a diez puntos de distancia de la media y de la siguiente provincia, que es Sevilla», detalló. De los que superan el cupo -una cifra pactada por la dirección general del Servicio Andaluz de Salud (SAS) y diferentes asociaciones profesionales- un 30% tienen consignados más de 1.600 pacientes. En cifras totales, 410 de los 689 médicos superan el cupo adecuado y un centenar de ellos tiene más de 1.700 pacientes.
Zonas especiales
La situación es mucho peor en las denominadas zonas de transformación social, para las que se estableció un cupo máximo por médico de Atención Primaria de 1.300 pacientes. En Jerez son los centros de salud de San Benito, La Serrana, San Telmo y Jerez Centro los que tienen este supuesto tratamiento diferenciado. «Estamos muy lejos de cumplir la cifra comprometida por el PSOE en las últimas elecciones autonómicas que pretendían alcanzar una ratio máxima de 1.300 antes de acabar la legislatura», continuó García, que ahora desempeña también labores de portavoz de Salud en el Parlamento Andaluz.
Las principales consecuencias de estas cifras recaen directamente sobre los pacientes y los propios profesionales: «Implican menos tiempo de atención a cada usuario, menos capacidad de resolución de problemas, saturación del sistema en cuanto a pruebas diagnóstica complementarias, desencanto del paciente porque no se siente bien atendido y estrés permanente del médico», enumeró García.
No es la primera vez que se pone el dedo acusador sobre la carga de trabajo que sufren los médicos de familia y algunas asociaciones profesionales y sindicatos llevan años denunciando la situación. En otras ocasiones se ha detallado que hay médicos de Guadalcacín o del centro de salud de Montealegre que han llegado a tener hasta 1.900 usuarios en sus cupos. «Hace falta una apuesta más decidida por la Atención Primaria que es la que realmente mejora la salud por lo que tiene de carácter preventivo», aseguró el parlamentario de IU.
«Es un problema de falta de contratación de personal. En muchos casos no se pueden realizar determinados programas como el de tabaquismo porque los profesionales no tienen tiempo», continuaron desde IU. «Hay médicos andaluces trabajando fuera de España y las universidades ofrecen pocas plazas por lo que la situación puede empeorar», dijo. García hizo hincapié también en la necesidad de ejecutar el nuevo mapa sanitario de la ciudad, cuando aún no se ha empezado a construir ningún centro de salud de los proyectados.
Al margen de Atención Primaria, el parlamentario señaló que «el Hospital de Jerez está utilizado también por encima de lo que le corresponde porque los centros de Sanlúcar y Villamartín no generan suficiente confianza en los usuarios».
El nuevo Puerta del Mar
Desde Izquierda Unida expusieron también sus dudas con respecto a la financiación del futuro nuevo Hospital Puerta del Mar. «Hemos solicitado copia del informe económico presentado por Zona Franca al SAS. Parece ser, queremos comprobarlo pero así indican algunas informaciones, que Zona Franca tira la toalla y no hay asegurada financiación para el Hospital de Cádiz». Ignacio García explicó que «la razón es que el proyecto se basaba en la venta, construcción y explotación inmobiliaria del actual emplazamiento del hospital en la Avenida pero no hay empresas interesadas en construir allí, que son las que iban aportar la financiación».
De momento, según IU, «la construcción del hospital se queda en el aire y confiemos en que no se caiga del todo». Esta situación «demuestra que la administración se ha apoyado en el ladrillo y, en lugar de poner obras en sus presupuestos, las hace depender de operaciones inmobiliarias con gran carga especulativa».