El Prendi por verónicas
Actualizado:Diríase por la cadencia de su paso y del vaivén de su túnica, que el Prendimiento paseó el pasado miércoles por las calles de Jerez por verónicas. Verónicas al paso si queremos, y es que fue tal el desmayado compás que impuso al tiempo, que nos parecía como si las muñecas milagrosas de Rafael de Paula mecieran ese paso tornado en capote de vueltas azules. Una tarde mágica de Rafael, me hizo descubrir y meditar sobre el saber darle ritmo y más aún compás al tiempo, que no es pasar por pasar, sino saber y sabor del pasar. desmayar el vuelo para escuchar la música de la creación. Eso mismo nos dio el Prendimiento y su noble cuadrilla en varios pasajes colosales de su ir y venir. No sale sólo el Prendimiento a la calle como ofrenda de fe religiosa, diría yo que mas allá, sale para recuperar mucho de la esencia perdida, la esencia de ese cabal Jerez que hoy no es. El tiempo nos ha robado demasiado, pero no puede quitarnos el recuerdo de lo vivido y la tradición cultural de nuestros mayores. Jerez pesa mucho en el arte universal, y el barrio de Santiago es pozo sagrado de esa agua oscura y profunda del sentimiento más cristalino.
Ver salir al Prendi y al Desamparo del asilo de San José entre arcos y columnas, es sentir y oír las letras de Luis de la Pica, estremecerse con el desprecio rebelde de Terremoto, y perderse en las noches de Corinto. ¡Cuántas gitanas guapas merodean roneantes a su paso!, con esos pelos ensortijados y esos perfiles dibujados como salidos de aquellos cuadros de Juan Lara. ¡Y cuántas saetas salidas del alma! Que es como robar al sentimiento de la emoción guardada, cantos del vuelo que caen en el dolido rostro de nuestro Jesús y nuestra María. A ese robar y a ese vuelo se encomendaron India Martínez, Joaquín 'el Zambo' y Vicente Soto 'Sordera' para gozo de todos, y con ese sello cantaor de sus familias, engrandecieron la azabache madrugada ya bajo la plateada luna.
Qué lujo para Jerez ese río de vino blanco y rojo que nos emborracha de tradición, y que enseña a las nuevas generaciones la verdad y distinción de aquel Jerez que hoy ya no es el que debiera. Una sola nota negativa de falsedad he de recalcar en su peregrinaje, y fue el de brindar una levantá a Jesús Quintero. ¿No tiene Jerez nombres más merecedores de tal honor que el de ese ratón colorao?