PUNTO RADIO

HAMBRE PARA MAÑANA

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En uno de los partidos más malos que recuerdo, me refiero en Carranza, ya que el de la semana pasada en Irún también fue un regalito, se sumaron tres puntos vitales para seguir teniendo opciones de salvarse. Ojalá esta victoria sirva para que el equipo mejore en cuanto a juego, porque si no, el día que enfrente tengamos a otro equipo, véase Murcia, Numancia o Real Sociedad, por ejemplo, jugando de esta manera, no vamos a ninguna parte. Bueno, vamos a un sitio que no quiero ni mencionar. Se han sumado cuatro puntos en las dos últimas jornadas, haciendo un fútbol pésimo y ante dos equipos que también huelen a Segunda B una barbaridad. La lectura en principio no debe ser muy buena, dejando al lado los fríos números. Puede ser pan para hoy y hambre para mañana. El Castellón dejó claro ayer que es peor que nosotros, que ya es decir. No supo aprovechar ni los regalos defensivos de nuestro querido Cádiz. Por cierto, incomprensible la jugada dentro del área entre Cifu y Raúl López que nos pudo costar un gol y quien sabe si lo mismo fue hasta penalti sobre Guzmán. Aun así, al conjunto blanquinegro se le vio alguna triangulación más que a nosotros, incluso alguna llegada más en la segunda mitad.

El síndrome de las segundas partes aún no se lo ha sacudido del todo el equipo amarillo. Ayer de nuevo metimos el culo atrás, más por el miedo local a encajar que por empuje de los castellonenses. Por desgracia, mi pesimismo de cara al futuro amarillo no parece que sea una cosa sólo mía. Al término del partido, todos los cadistas con los que me encontré, me decían lo mismo que ahora plasmo en esta columna. Sí, se ganó, que era lo único que valía, a un rival que dejamos hundido, de acuerdo. Que era una final y la hemos superado, pero por desgracia era una final cuyo único premio es poder seguir respirando, que no es poco, pero que hay que seguir. Y, a riesgo de ser repetitivo, o mucho cambia el juego amarillo, o como dije antes: lo de ayer es pan para hoy...Y punto.