La UGT no se entera

No se entera o no quiere enterarse. Quien representa la afiliación sindical de entre un 4 o un 5 % de la población activa española, pero que por mor del concepto del más representativo junto con CC.OO., determinan los designios de representatividad de los trabajadores españoles, con otro tanto porcentual, menosprecia y exige tener la boca cerrada al Gobernador del Banco de España, porque simplemente opina algo contrario a sus intereses, que en este caso tampoco son coincidentes, desde luego con los casi cinco millones de desempleados que tiene este país. Siendo de enorme importancia institucional el discurso pronunciado el pasado 24 de marzo por Fernández Ordóñez, con cuyo análisis y diagnóstico coincido y no menos en sus conclusiones, que a modo de síntesis expresaba que «sin reformas, nos enfrentamos a un período largo de crecimiento mediocre del empleo, con las consecuencias que ello tendría en el futuro sobre las finanzas públicas, el sistema financiero, la protección social y, en general, el nivel de vida i bienestar de los españoles».

Se intuye sin temor a equívocos la función del gobernador a incidir en todos aquellos aspectos que directa o indirectamente repercutan en el devenir del sistema financiero español. Siendo el Banco de España una autoridad estatal cuyas competencias han sido interpretadas en reiteradas ocasiones por el propio Tribunal Constitucional, de modo amplio en su ámbito de actuación natural, cual es la ordenación básica del crédito, la banca en general y los seguros. siendo el mercado de trabajo o mejor dicho, los defectos de funcionamiento de éste y los efectos que puede llegar a producir sobre la economía en general y sobre el sector financiero en particular, lo que legitima sin duda sus declaraciones y sus advertencias. ¿O es que la creciente morosidad que afecta al sistema financiero español es ajena al gobernador? ¿Y la morosidad, no tiene que ver en parte con el creciente desempleo existente en nuestro país? En el año 2009, los bancos cerraron el ejercicio con una tasa de morosidad del 5,19%, cercano al 5,33% de las cajas de ahorros. Ambos tipos de entidades partían en el comienzo de la crisis allá en el 2007 con una tasa que no llegaba al 1%. La espectacular subida es achacada a la sobreexposición del sistema financiero español al sector inmobiliario. Las previsiones para 2010 apuntan a una tasa de mora del 7%. Ésta se conforma con los impagos que provengan de las familias que no puedan hacer frente a sus créditos, como a las empresas en general, amén de las inmobiliarias y constructoras, que aparecen como de gran vulnerabilidad a las fluctuaciones económicas existentes. Por lo tanto, si el mercado de trabajo no funciona convenientemente y el desempleo se dispara, tiene un efecto inmediato en el sector financiero, cuyo valedor es el Banco de España. Por ello, cualquier reflexión que haga al respecto es imprescindible y necesaria. Tan es así, que pienso en la irresponsabilidad en la que incurría el gobernador de no pronunciarse a tales acontecimiento. Irresponsabilidad personal e institucional.

Estamos imbuido en una peligrosa ilusión consistente en creer que el tiempo nos sacará del entuerto y volveremos a la senda del crecimiento que tuvimos en el pasado inmediato. Pero de ello hay que olvidarse. Hemos de entender que todo fue un espejismo hecho realidad, fruto de la conjunción de varios factores (la premonición astral de Pajín nunca se producirá. La conjunción planetaria y la fusión de lo blanco y lo negro con ZP y Obama, es una tontería más en la que no merece la pena insistir). El crecimiento español de los últimos 15 años es irrepetible, porque no se volverán a dar las condiciones antes existentes (ingentes cantidades de Fondos de Cohesión y Fondos Estructurales de la Unión Europea, el precio del dinero más bajo de nuestra moderna historia económica, los efectos beneficiosos que ha tenido la implantación de la moneda única y el larguísimo ciclo positivo de la economía mundial), por lo que debemos adaptar nuestra economía a la real situación que ahora nos ha tocado y en eso consiste las reformas estructurales que preconizan los expertos, entre los que se encuentra nuestro insigne MAFO, a la sazón Gobernador del Bando de España. La solución pasa por poner en práctica ideas que combinadas resuelvan el problema económico a corto plazo a la vez que dispongan de lo necesario para acometer el futuro a largo plazo. Es preciso desterrar el uso de las ideologías para resolver el problema de la crisis que nos acecha, porque en el ámbito del contexto en el que nos encontramos, la solución tiene el camino predeterminado.

Esto que ahora preconizo se corrobora más si cabe con el informe de las cajas de ahorro que supone un importante aviso a navegantes. Sí Andalucía entre los años 2000-2006 no hubiera dispuesto de esa ingente cantidad de fondos europeos, su crecimiento económico hubiera sido un 5% menor cada año y su tasa de desempleo hubiera sido 7 puntos superior. ¿Qué pasará el año próximo cuando se corte definitivamente el grifo de dinero de la Unión? Esas reformas en las que insiste no sólo Fernández Ordoñez, sino cualquier persona cuerda, son de imperiosa necesidad en España, no quiero ni contarle en Andalucía. Sin embargo, la realidad hoy por hoy es otra. El Gobierno y los sindicatos menosprecian una vez más al gobernador, insistiendo que deje de inmiscuirse en las reformas que necesita el mercado de trabajo y dedique sus energías en el sector financiero. Pero insisto, el funcionamiento del mercado de trabajo es determinante para el adecuado funcionamiento de bancos y cajas, ya que la morosidad que genere el propio desempleo, tiene una repercusión directa en las entidades objeto de control por el Banco de España y puede arrastrarlas hacia el abismo. ¿Entonces que es lo que ocurre para que se cree este falso problema con el Gobernador? Simple y llanamente que al igual que otros organismos como el FMI o la Comisión Europea, el Banco de España no se cree las previsiones económicas del Gobierno, ni para 2010 como para 2011. Se presume que las previsiones sobre empleo están exageradamente infladas y ello desvirtúa el cuadro macroeconómico. En concreto, el deterioro laboral no tocará fondo este año y el que viene supondrá la pérdida de 300.000 empleos.

Les dejo a ustedes la respuesta a la siguiente pregunta siguiendo los cánones en decoro y educación promovidos desde la secretaría de la UGT-Madrid ¿Quién debiera irse definitivamente a su puta casa?