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Un punto insuficiente
El Xerez logra empatar en El Molinón, pero ve incrementada su distancia con la permanencia
GIJÓN. Actualizado: GuardarCuando González González pitó el final del partido, algunos de los jugadores del Xerez celebraron el empate en El Molinón. El cansancio y el sufrimiento que habían tenido que pasar parar lograr igualar el marcador les impedía ver que el punto apenas servía para nada, que el milagro se complicaba, que la distancia con la zona de permanencia había crecido y que era pan para hoy, pero hambre para mañana. Y es que sólo había que levantar un poco la vista para darse cuenta que el calendario del Xerez no le permitía fallar en El Molinón, que ahora todo será mucho más complicado, pues el empate de ayer les obliga a sacar algo positivo de templos del fútbol como Mestalla, el Nou Camp o el Calderón. Es decir, ayer pudo ser un día feliz porque se salvó un punto, pero hoy vuelve a ser triste al comprobar que el sueño está mucho más complicado.
En los primeros minutos, Rivera parecía el hombre más enchufado del cuadro que entrena Preciado. El centrocampista tiraba del carro y fue capaz de firmar la primera acción desequilibrante del duelo. Desde tres cuartos oteó el horizonte y colocó la bola a la espalda de la defensa xerecista. Ni Aythami ni Renan buscaron ese balón con contundencia, y a Diego Castro le sobró con obstaculizar y hacer un poco de ruido en la frontal del área para que la bola entrara llorando y sin que nadie la tocara (aunque Castro afirmó después del partido que llegó a rozarla). Tremendo error, que tiró por tierra el buen arranque de los de Gorosito.
Una salida a tumba abierta
Gorosito debió apretar y recordar en el descanso que el sueño de la permanencia estaba en juego, ya que los azulinos salieron a tumba abierta en el segundo tiempo. Orellana pudo empatar tras una buena jugada de Carlos Calvo, pero el gol no llegó hasta el minuto 51. Un balón largo de Leandro desde la defensa para Bermejo, que fabricó el tanto del empate con un buen control y una magnífica definición, cruzando la bola y poniéndola lejos de Juan Pablo.
El gol del empate y el juego del Xerez invitó a pensar en la remontada, pero la ilusión les duró poco a los azulinos, pues el Sporting aprovechó los huecos que estaba dejando un animado Deportivo y montó una contra letal que acabó con un zapatazo de Camacho que Renan despejó como pudo. El rechace le cayó a De las Cuevas, que le pegó sin controlar y cruzada para poner otra vez por delante al cuadro local.
Sin embargo, en los últimos minutos fue Alustiza el que aprovechó el garrafal error de Rivera para empatar la contienda. De ahí al final, los azulinos se dedicaron a conservar un empate que, curiosamente, aleja un poco más al Xerez de su sueño.