Nueve heridos en las sueltas de toros
Cinco municipios de la provincia celebran la Resurrección de Cristo con los encierros por sus calles principales; El Toro del Aleluya de Arcos resultó el más accidentado de la jornada festivo-taurina
CÁDIZ. Actualizado: GuardarVarias poblaciones de la provincia, fundamentalmente de la Sierra y la Janda, volvieron a celebrar ayer la Resurrección de Cristo con la suelta de toros por sus calles. Los encierros volvieron a contar con una gran afluencia de público, más de 65.000 participantes, y en ellos se produjeron nueve heridos de importancia.
El más multitudinario fue el Toro del Aleluya de Arcos que contó con más de 25.000 personas. El Embolao de Vejer recibió a 20.000, mientras que el de Paterna se contabilizaron 15.000 y el de Benamahoma, 3.000. El más accidentado también fue el arcense donde se produjeron siete heridos de consideración, cinco de ellos por asta de toro, y quince asistencias leves.
En la mayoría de los casos también se celebraron fiestas paralelas en las que miles de jóvenes disfrutaron de la música y la convivencia. También aquí la más destacada volvió a ser la que, durante todo el día, tuvo lugar en El Paseo de Arcos donde se congregaron, en algunos momentos, más de 5.000 personas. En estas zonas de festejos los equipos de emergencias también tuvieron que emplearse a fondo para atender a los que presentaban síntomas por la ingesta excesiva de alcohol.
Vejer de la Frontera
Limpio y sin rasguños
La doble suelta del Toro Embolao en Vejer se saldó con mínimas incidencias en esta edición en la que se celebraba su trigésimo quinto aniversario. Por si acaso, se había dispuesto un amplio dispositivo que apenas tuvo que atender a seis personas, con contusiones y cortes de mínima consideración.
Desde la Plazuela salió lanzado Manteador al mediodía, de 521 kilos, y a las cuatro de la tarde hizo lo propio Escandalito, de 490, ambos de la ganadería de Cebada Gago. Por delante, un recorrido de alrededor de un kilómetro, que se prolongaba por la calle Juan Relinque hasta la Avenida de San Miguel, y de nuevo vuelta a su origen. Mientras los jóvenes se atrevían a correr junto a los toros, la gran mayoría del público adulto -con muchos turistas extranjeros-, prefería agazaparse tras las vallas o encima de los remolques salpicados estratégicamente.
Manteador fue rapidísimo y en los tres cuartos de hora que estuvo por las calles le dio tiempo a completar hasta por tres veces el recorrido. Escandalito apenas hizo el 'viaje' de ida, y se quedó en la zona final, por lo que hubo que desplazar el camión de recogida. En la limpieza de las carreras fue proverbial la intervención de cinco 'recortadores' profesionales procedentes de Castellón.
A la finalización del festejo, el alcalde de Vejer, Antonio Jesús Verdú, resaltaba la ausencia de incidentes, así como la colaboración de los participantes: «Toda la gente ha tenido un comportamiento exquisito», mostraba orgulloso.
Arcos de la Frontera
Cinco corneados
Unos cinco minutos tardaron tanto Expresivo como Quitapajas en hacer todo el recorrido marcado para el Toro del Aleluya por las calles Alta, Corredera y Gomeles. A partir de ahí el comportamiento de ambos fue bastante diferente, el primero apenas dio juego y estuvo la mayor parte del tiempo parado en la zona de la Corredera, mientras que el segundo derrochó fuerza y bravura y fue dejando un reguero de heridos a su paso.
En la primera suelta, que comenzó a las 12.00 horas, sólo se produjo un herido de consideración. Uno de los novilleros que acompañan al animal sufrió una cogida en la pierna cuando trataba de evitar que una mujer fuera corneada. Aunque la herida fue aparatosa no resultó excesivamente grave porque no afectó a la femoral, como pudieron comprobar en el hospital de campaña donde le practicaron la primera intervención. El otro herido grave se produjo a las 15.20 horas en la calle Alta, donde un joven fue corneado en repetidas ocasiones -hasta en cuatro-, y tuvo que ser rescatado por un grupo de vecinos. Las asistencias sanitarias tuvieron que prestarle ayuda en el interior de una vivienda debido a las dificultades para acceder a la zona con el astado en la calle. Ambos fueron trasladados hasta el Hospital de Jerez.
Tres personas más resultaron heridas por asta de toro, teniendo que ser trasladado uno de ellos a Villamartín y los otros dos fueron atendidos en el hospital de campaña. También tuvieron que ser traslados dos heridos por caídas.
Paterna de Rivera
Sin incidentes
Sin apenas incidencias se desarrollaron los tres encierros que ayer tuvieron lugar en Paterna, según destaca el alcalde de la localidad, José María Barrera. La primera suelta de toros se produjo en la madrugada del sábado al domingo cuando Peluquero salió de su cajón para recorrer varias veces las calles Real y Alcalá.
Menos juego dio ayer Botijo -que junto a su compañero de la noche anterior provenía de la ganadería Cebada Gago-, que fue el toro que se soltó a las 13.30 horas. Una hora después, sin embargo, un buen astado de María del Carmen Camacho, de nombre Trompetero, volvió a hacer vibrar a los aficionados.
La localidad de poco más de 5.000 habitantes multiplicó por tres su población durante unas horas pero «las excelentes medidas de seguridad que ponemos en marcha han hecho que todo el mundo pase un buen día sin problemas», destacó Barrera. Además añadió que «los encierros han sido tan limpios que ni siquiera se han producido revolcones».
Los Barrios
Un herido por golpes
El Toro Embolao de Los Barrios se saldó con un vecino de la localidad herido a consecuencia de los golpes que uno de los animales le propinó en la plaza de la Montera. El herido fue ingresado en el hospital Punta de Europa de Algeciras. Al cierre de esta edición no había trascendido ni la identidad ni el estado en el que se encontraba el vecino herido. Bohemio, el toro que protagonizó esta cogida, se negó a correr los 400 metros de encierro que se dan en la zona con lo que los aficionados sólo pudieron disfrutar con las carreras de Vinagrero y Simpático.
Benamahoma
Limpios y vistosos
Unas 3.000 personas asistieron al Toro de Cuerda de Benamahoma en el que se produjo un sólo herido por golpes del primero de los toros. Ambos animales protagonizaron encierros vistosos y limpios.