La Magna conquista las calles y hace suyo el Bicentenario
La salida de los 21 pasos quedará para la historia por la multitud de personas que consiguió congregar en un año marcado por la efeméride
Actualizado: GuardarUna ciudad tomada por 21 pasos. La devoción llenó las calles de San Fernando de isleños, personas de la Bahía y de diferentes puntos de Andalucía que llegaron en autobuses para no perderse el gran acontecimiento de la historia cofrade de La Isla. Según las primeras estimaciones hasta más de 50.000 personas se acercaron. Un fuerte impacto para la promoción y la hostelería de la ciudad.
El centro se convirtió en una marea humana atenta a las exhibiciones de los cortejos. Con aplausos los acompañaron para que no echaran en falta el pulso de los tambores, ya que en carrera oficial no había bandas. Difícil encontrar un hueco, muy complicado el intentar ver una penitencia en calles concretas. Imposible moverse. Por ello, desde el mediodía las personas buscaron un lugar dentro de la carrera oficial en el que poder ver sin problemas el gran acontecimiento del 2010. Motivo por el que colocarse en un buen sitio se convirtió en todo un arte. Más aún porque se llegaron a colocar hasta 3.700 sillas adicionales y a pesar de que había intrépidos que buscaban la suerte dos horas antes de que salieran los pasos, la respuesta era siempre la misma: «lo siento pero todo está repleto, no hay sillas libres». Parte del dinero recaudado irá destinado a obras sociales.
El itinerario apuntaba a las tres y media de la tarde como la hora clave, sin embargo desde la una y cuarto de la tarde ya había cortejos en la calle. Y se prolongaron hasta prácticamente las once de la noche, siendo las Tres Caídas la última en cobijarse en su templo.
Día en el que el tiempo acompañó y en el que la procesión representó los momentos de la Pasión de forma ordenada. Una laboriosa tarea de organización realizada por el Consejo de Hermandades y Cofradías que aprobó con nota, pues los cortejos ni se pisaron ni se distanciaron en demasía. Y todo ello sumándole la dificultad de tener que hacerlo a pesar del decreto del obispo diocesano que obligaba a las hermandades a recogerse temprano para no obstaculizar la celebración de la Pascua de Resurrección, lo que puso en serio peligro la participación de las cofradías del Perdón, Gran Poder, Humildad y Paciencia y Tres Caídas.
Finalmente, ninguna faltó a una cita obligada que será recordada no sólo en la historia cofrade de la ciudad, sino que también dentro de los fastos del Bicentenario por la multitud de personas que logró reunir en el centro de San Fernando.
De los nervios a la emoción
El alcalde de la ciudad, Manuel María de Bernardo, y el presidente del Consejo de Hermandades, Manuel Muñoz, fueron los encargados de realizar el toque de levantá del paso de la Borriquita que encabezaba el cortejo y por ello el único que procesionó con la cruz de guía. Por delante de ellos, la banda de Cornetas y Tambores de la Centuria Macarena, la única –junto a la banda municipal que lo cerraba– que marcó el compás del cortejo, al menos en su recorrido oficial. Ya después, para su recogida muchas hermandades optaron por ir acompañadas de bandas, si bien aquellas que no tenían que realizar un trayecto muy largo para volver a su templo, decidieron ir con la banda de camino al itinerario de la Magna.
De los nervios de los momentos iniciales se pasó pronto a la emoción por las diferentes efemérides que se celebraban y que ponían su broche de oro en la Magna. Era el caso de la Oración de Huerto, que conmemora el aniversario del 175 aniversario del beato Marcelo Spínola y por ello encabezaba su paso con el nuevo guión dedicado a su titular. Desamparados celebraba su 25 aniversario de la constitución de la Hermandad, mientras que Vera Cruz lo hacía de su 225 aniversario fundacional. Tarde de memoria, pero también de mirada al futuro, pues el Nazareno se presentaba como Regidor Perpetuo de San Fernando antes de su proclamación oficial que ocurrirá el próximo 26 de junio. Otra fecha clave marcada en rojo para los cofrades isleños.
Novedades y estrenos
Claro que una jornada tan especial no podía vivirse sin que los distintos cortejos presentaran varias novedades y estrenos para llamar la atención de los fieles. A la hermandad del Prendimiento le sirvió para despedir a su paso pues el próximo año presentará el de su nuevo proyecto a la calle. Igual ocurrió con las túnicas de Columna que para el año que viene cambiarán su diseño. En el caso de Ecce Homo la novedad estaba en su recogida, que realizaba en la casa de la hermandad. Expiración llamó la atención debido a que procesionó con su antiguo calvario, con las imágenes de San Juan y María Magdalena. Su Dolorosa lo completaba. Aunque era la Soledad la única que mostraba sus dos pasos al ser también el de la Virgen un misterio pasional.
El Perdón lució sus nuevas capas blancas que todos los hermanos tendrán en 2011 y Santo Entierro sumó una escolanía de Santa Teresa y una decoración vinculada que ilustra el recorrido de la Magna.
Mientras que la devoción que la ciudad siente por Nuestro Padre Jesús Cautivo y Resucitado estalló en aplausos, las exhibiciones de los cargadores de Gran Poder arrancaron los vítores. Mención especial para Afligidos que no pudo salir el pasado Lunes Santo por la lluvia y pudo al menos mostrar su misterio al público. También para Tres Caídas que sumaba a su estreno en salida procesional su transcurrir en la Magna. Cortejo especial que cerró la Dolorosa de Servitas.