UN SECTOR SILENCIOSO
REDACTORA TURISMO Actualizado: GuardarSe sabe que el sector turístico es uno de los pilares más fuertes de la economía gaditana. Se conoce que este destino es uno de los mejor valorados de todo el litoral español y europeo. Se entiende que se tienen que estar haciendo muchas cosas buenas para que esto sea así. Pero, sobre todo, se sospecha. Porque este sector económico es, ante todo, silencioso. No hay datos que describan la realidad, más allá de los que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE). No se sabe a ciencia cierta cuál es el peso del turismo en el PIB, por ejemplo. Y para colmo de periodistas, los profesionales del turismo entienden que cualquier crítica puede desencadenar una bajada en la demanda de viajeros que, poco más o menos, acabe con un 'crac' en el sector. Prohibido hablar. Con esta actitud, que seguro tiene alguna base en la experiencia de los profesionales del turismo, es difícil avanzar. El silencio nunca trajo nada bueno. Lo que sí se puede contar es que Cádiz está situada en una buena calle de la maratón por la supervivencia turística. Mientras que en otros destinos más maduros, como la Costa del Sol y la Costa Brava, el descalabro ha sido monumental, en la Costa de la Luz los números resisten contra viento y temporales. Ni siquiera el crudo invierno que hemos sufrido ha podido con las ganas del viajero nacional de tumbarse un ratito al sol de Cádiz. Las previsiones que comenzaron siendo muy negras se han v
uelto de color de rosa y ahora se habla de una ocupación hotelera, durante este fin de semana largo que termina, del 90%. «A pesar de la crisis, aquí estamos», parece decir el sector. Por eso se entiende aún menos por qué esa tendencia al secretismo.