NEMERUS CLAUSUS

Por fortuna, el señor Matas, ex virrey de la isla del tesoro, dispone de dinero suelto. Podrá pagar los tres millones de euros que le piden para eludir la prisión y además dejar alguna propina.

El palacete de Palma y otros inmuebles le van a servir no sólo para comprar su libertad, sino para salvar sus muebles. El ex prohombre balear ha sabido administrarse. ¿Qué importa que se le imputen doce delitos vinculados a la corrupción política? A él parece que no le atañe su vida futura, cubierta de deshonor, ya que ha sabido ganarse la de antes. ¿Qué se debe?, ha preguntado. Y una vez que ha sabido la cuenta aproximadamente exacta de los millones ha dicho: «como éstos y por favor no molesten».

Para evitar que sigan reproduciéndose casos semejantes, el PP y el PSOE traman un pacto para que sus numerosísimos cargos no se corrompan. El cupo de golfos mutuos está cubierto. Como en los autobuses cuando se pone el letrero de «completo», no cabe nadie más, sin contar a los que viajan en el estribo. La nueva regulación del pasaje, para que no se peleen unos sinvergüenzas con otros, aspira a sustituir a los políticos por técnicos en las comisiones de urbanismo. También quiere hacer auditorías externas en las corporaciones locales y prohibir los regalos. Todas estas medidas póstumas se deben a que ya no quedan asientos libres en la guagua política. El número de vividores del tinglado excede con mucho la capacidad del circo y más acomodadores que público.

No sabemos si servirá de algo publicar las retribuciones de los cargos autonómicos, pero sabemos que hay cargos autonómicos que no sirven para nada. Con nuestro pan se lo coman y de algo tienen que vivir. Lo lamentable es que sean tantos los que hayan elegido el mismo sistema de vida.