El Pentágono denuncia la creciente influencia persa en la insurgencia afgana
KABUL.Actualizado:Estados Unidos está seguro de que la mano del régimen iraní está detrás de la mayoría de los conflictos abiertos en Oriente Próximo y Asia Central. Y a esa visión responden las declaraciones realizadas por el jefe del Estado Mayor norteamericano, Mike Mullen, en las que destaca la creciente influencia negativa persa en Afganistán. Pero el alto oficial fue más allá al indicar que recientemente se ha producido un importante envío de armas desde la República Islámica hasta Kandahar, en el sur del país centroasiático y donde las fuerzas aliadas se preparan para llevar a cabo una ofensiva contra los feudos talibanes.
«Irán está trabajando para incrementar su influencia en la zona. Por un lado, no es una sorpresa porque es un Estado vecino», señaló Mullen ayer en Kabul, al tiempo que matizó que contempla esta influencia negativa del régimen que dirige Mahmud Ahmadineyad con demasiada frecuencia.
Irak y Hezbolá
Estados Unidos ha acusado con frecuencia a Irán de ayudar a los insurgentes, aunque el Gobierno de Teherán no habría tenido hasta ahora un papel tan importante en Afganistán como el que ha desarrollado en la guerra de Irak en apoyo de los rebeldes contra las fuerzas aliadas o en Líbano respaldando a la guerrilla chií de Hezbolá. En los últimos dos años, los iraníes «están más que interesados» en la guerra afgana y «facilitan algunas capacidades», agregó Mullen, que mostró su preocupación por esta tendencia. Fuentes del Pentágono no quisieron dar más detalles sobre el envío de armas del que informó el jefe del Estado Mayor, para quien este hecho no es «insignificante».
Teherán niega que ayude a los talibanes y culpa a las tropas occidentales de la inestabilidad en la que está sumido el país presidido por el cuestionado Hamid Karzai.