Calor primaveral para una gran tarde de Jueves Santo
La jornada más señalada de la Semana Mayor se vivió con intensidad en Puerto Real, Chiclana, El Puerto y la Sierra
Actualizado: GuardarJueves Santo, jornada grande de la Semana Mayor en los distintos puntos de la provincia. Desde Puerto Real hasta la zona de la Sierra, pasando por Chiclana y El Puerto, miles de devotos llenaron las calles y aprovecharon la bonanza meteorológica, y en algunos momentos el sofocante calor, para acompañar a sus titulares.
Puerto Real
Durante un cuarto de hora coincidieron en tiempo y espacio las dos cofradías puertorrealeñas del Jueves Santo. Fue el momento en que el Medinaceli realizaba su estación de penitencia en la Prioral de San Sebastián, y que el Nazareno aguardaba para iniciar su salida procesional. La oración conjunta ante el Santísimo vinculó a ambas hermandades. La del Medinaceli es sin duda la que afronta un mayor recorrido. A su vuelta a María Auxiliadora había superado los tres kilómetros y medio, que el año que viene se pretende acortar en unos 700 metros con la retirada de unos parterres de Nueva Andalucía. Por su parte, el Nazareno reservó un recuerdo para su fallecido vice hermano mayor, Antonio María García Segura, con la colocación de su vara en el frontal del paso, obra del también desaparecido Diego Salvador Flores. De nuevo resaltó su amplia penitencia, en torno a las 300 personas.
Chiclana
El convento de Jesús Nazareno hace honor a su hombre. Diez de la noche. Cientos de chiclaneros desafían a la oscuridad en silencio. El Nazareno hace acto de presencia. Solemnidad, fervor, fiesta, amor por la fiesta mejor dicho. La Semana Santa chiclanera vive uno de sus momentos álgidos, a la espera del Viernes Santo, otro día grande. Las calles de la ciudad rechinan al paso de los coches por la cera derramada en estos últimos días. Sólo las lágrimas de la Virgen María Santísima de los Dolores y San Juan Evangelista empañan la Madrugada. Uno de los días de pasión más importantes de la historia reciente de la localidad.
El Puerto
El fervor cofrade volvió a derramarse bajo el cielo con una multitud de devotos que asistieron a la estación de penitencia de la hermandad de la Humildad y Paciencia. El ímprobo esfuerzo costalero en la salida se ganó los aplausos, mientras el sol se escondía ante la presencia de la Virgen del Desconsuelo. La Iglesia Mayor Prioral volvió a ser el mejor escenario para un Jueves Santo de mucho ambiente en las calles. Esta Madrugada El Puerto estuvo en vela para acompañar a su Señor, El Nazareno.
Sierra
Arcos vivió ayer su jornada cofrade más intensa con el preámbulo de su cita grande, la Madrugada del Nazareno. A las seis de la tarde la Iglesia de San Juan de Díos abrió sus puertas de la calle Corredera para recibir a la Hermandad más antigua de Arcos, la Vera Cruz, cuyo cristo cuenta con 460 años de antigüedad. La Hermandad lució su recogimiento y tristeza por la muerte de Cristo por el centro de la localidad, haciendo una incursión majestuosas en el final de su recorrido por el Casco Antiguo. Los vecinos vivieron la salida del Cristo ataviados con sus mejores galas, como es costumbre en la localidad, para posteriormente encontrarse con Los Remedios en el Casco Antiguo. La solemnidad y sobriedad de la Vera Cruz, cuyo Cristo es acompañado con música fúnebre, se abraza con el silencio de Los Remedios. El Cristo de esta última hermandad ha sido bajado del Calvario y es portado a hombros por los hermanos cuando aún permanece inerte.