Un lujo a pie de playa
Mientras se critican los 'macrohoteles', los ecologistas recuerdan que llevan años denunciando urbanizaciones que incumplen la Ley de Costas El litoral de la provincia alberga docenas de urbanizaciones exclusivas
CONIL.Actualizado:Seguramente no son las más caras. Tampoco las más estrafalarias o dignas de cualquier programa de televisión sobre millonarios -tan de moda últimamente-. Pero indudablemente, los apartamentos o casas a pie de playa son las piezas más codiciadas del particular Monopoly inmobiliario de Cádiz. Y es que la gaditana es una de las provincias españolas que más y mejor (en este segundo calificativo no están muy de acuerdo los ecologistas), ha sabido explotar la edificación de su litoral.
En el ámbito hotelero y turístico, conocidos son los 'macrocomplejos' de Costa Ballena en Rota, Novo Sancti Petri en Chiclana, y los incipientes de Fuente del Gallo en Conil o El Palmar de Vejer. Precisamente, y a propósito de este último, ha surgido un espontáneo movimiento ciudadano contra el futuro 'resort', que se ubicará en el que muchos consideran el «último reducto virgen gaditano».
Es curioso, sin embargo, que, como según recuerdan los conservacionistas, esta fuerte oposición al desarrollo del ladrillo «no se repita con la misma virulencia» cuando de residenciales a pie de las playas se trata. Ejemplos claros de esta «permisividad» de los ayuntamientos y de Costas son las edificaciones de casas junto al mar como en La Barrosa, las calas de Roche, Zahara de los Atunes o las playas de Valdelagrana y El Manantial en El Puerto de Santa María. En todas estas playas es posible hoy comprar una vivienda de lujo, con precios que oscilan entre los 300.000 y los 3 millones de euros, con todo tipo de servicios y detalles no aptos para bolsillos modestos. Pese a la caída en picado del sector en los dos últimos años, los profesionales consideran que las casas a pie de playa «nunca pasan de moda», advierten en las inmobiliarias.
Buen ejemplo de ello es la reforma que la empresa Construcciones Velázquez está realizando a escasos 70 metros del agua en Fuente del Gallo en Conil, cuyo coste final rozará los 400.000 euros, o la proliferación de nuevas urbanizaciones en Roche (Conil) o Zahara de los Atunes (Barbate), entre otras. Eso por no hablar de lugares al lujo extremo como Sotogrande, donde es posible adquirir auténticas mansiones para ver el mar desde el dormitorio.
Modelo Costa del Sol
En la provincia los expertos diferencian entre una primera línea de playa «propiamente dicha», es decir, cuando hay visión directa del mar y ninguna construcción privada que la interrumpa, y una primera línea secundaria, cuando la casa dista del litoral más de 200 metros o hay obstáculos.
Además, también hay dos modelos diferenciados de construcción. Aquí se ha evolucionado del ejemplo de la Costa del Sol en los 70 y 80, donde la mayoría de construcciones de apartamentos era vertical como los del paseo marítimo de Cádiz capital o parte de Valdelagrana, a una edificación horizontal más propia de unifamiliares y en parcelas amplias, y que predomina en las playas no urbanas.