Matas confía en eludir la cárcel pese a sus dificultades para reunir los tres millones
El ex presidente balear negocia en persona con bancos para satisfacer la fianza antes del miércoles con avales y títulos de propiedad
MADRID.Actualizado:Jaume Matas está dedicado en cuerpo y alma a reunir los tres millones de euros que le permitirán eludir la cárcel. Su abogado, Rafael Perera, aseguró ayer que el ex presidente comenzó las gestiones financieras en busca del dinero el propio martes, nada más conocer el contundente auto del juez José Castro en el que le da hasta el miércoles próximo, con el límite de la medianoche, para depositar la caución si no quiere ingresar de forma inmediata y por una larga temporada en prisión. Pese a las notables dificultades que entraña reunir semejante cantidad, Matas, según el letrado, confía en que podrá depositar a tiempo en el juzgado la fianza que le han reclamado.
Perera, en declaraciones a la Ser, explicó que es el propio ex presidente balear quien se ha puesto al frente de las gestiones financieras. Cree que, pese a su confianza en completar la fianza, necesitará apurar los tres días hábiles que le concedió el juez instructor, que gracias a los festivos de la Semana Santa le han permitido contar con un margen de maniobra real de ocho días.
El ex presidente balear es consciente de que debe lograr todo el dinero antes del final del plazo. No puede esperar aplazamiento alguno por parte de Castro. El magistrado dejó bien claro en el auto que, a la vista de la gravedad de los diez delitos de corrupción que le achaca y de los «abrumadores» elementos de cargo que observa en su contra, hubiese decretado su encarcelamiento inmediato si hubiese podido. Sin embargo, la Fiscalía, la acusación que le planteó la medida cautelar más dura, sólo solicitó la prisión eludible con fianza y eso es lo que decretó en contra de su deseo.
El juez no estableció limitaciones para completar los tres millones, por lo que el ex dirigente del PP posiblemente los reunirá a través de avales bancarios y del depósito de escrituras de inmuebles propios por un valor suficiente. Las viviendas a su nombre, aunque lujosas, por sí solas no le permiten completar semejante cantidad. La ley establece que a la hora de respaldar una fianza con inmuebles se contabilizará como dinero en metálico sólo la mitad del valor de tasación libre de cargas. El palacete medieval -con parte de su valor hipotecado- y el piso de lujo que tiene en Palma podrían servir para satisfacer aproximadamente la mitad de la caución, por lo que tendrá que conseguir que los bancos le concedan avales por el otro millón y medio. Si al final lo logra, el ex presidente regional tendría que pagar a las entidades financieras entre 75.000 y 90.000 euros de intereses anuales por los avales.
Mientras Matas llamaba a las puertas de los bancos, el escándalo político desatado por los presuntos hechos delictivos desvelados en el auto golpeó de lleno al PP. La mayor parte de los partidos, con el PSOE a la cabeza, exigieron a Mariano Rajoy y a la cúpula popular que rompan su silencio ante hechos tan graves y asuman las responsabilidades que pudiesen derivarse del desvío de fondos públicos -unos 50 millones- y del posible uso de una parte para financiar actos del partido.
El ministro de Fomento, José Blanco, indicó que «no se puede consentir que se hable de financiación irregular, de pagos del partido a Matas y que el PP calle». Cree que Rajoy, que el martes dijo que no tenía más que añadir sobre el asunto, «tarda demasiado en dar explicaciones», por lo que «está callado y otorga en prácticas irregulares». Gaspar Zarrias, secretario de Política Autonómica socialista, consideró que «el silencio de Rajoy le hace cómplice del comportamiento deleznable de Matas» y que «todos los caminos conducen a Génova (sede popular)», porque «al PP la corrupción le llega hasta los tuétanos». Zarrías preguntó irónico al líder del PP si sigue pensando, como dijo en el pasado, que Matas es «el ejemplo a seguir» y criticó la fianza impuesta al imputado, porque piensa que «por menos hay mucha gente en la cárcel». Él más duro, sin duda, fue el responsable de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, quien declaró que «Matas va camino de convertirse en el (Luis) Roldán de Rajoy».
El único miembro de la cúpula popular que compareció en público fue el vicesecretario general de Política Territorial, Javier Arenas. Fue más bien lacónico, pero rechazó que el PP se esconda ante el escándalo y negó que exista «una estrategia de silencio». Defendió que la actuación de la formación es «correcta» y que el PSOE demuestra un «extraordinario cinismo» al atacar a los demás, ya que desde hace 30 años ha sido el partido de la «gran corrupción». Arenas prefirió no pronunciarse sobre el duro auto judicial y se limitó decir que ya lo valorarán «otras instancias judiciales». El ex ministro Francisco Álvarez Cascos fue bastante menos prudente y calificó el escrito de «impropio» de un juez, por redactar el auto con lenguaje «tabernario».
La única dirigente popular que cargó contra Matas fue la líder madrileña, Esperanza Aguirre, que afirmó, con notable maldad, que el ex ministro del PP «o heredó o ganó la lotería o tendrá que explicarlo».