PSE y PP destacan juntos la fortaleza del Gobierno vasco en su primer año

Misión cumplida. Dirigentes del Partido Socialista de Euskadi (PSE) y del Partido Popular celebraron ayer la «fortaleza» del pacto que hace un año permitió la llegada de Patxi López a Ajuria Enea. Los responsables de ambos partidos destacaron que en estos doce meses se ha materializado el «cambio tranquilo» prometido para Euskadi, sobre todo en la tarea de derrotar a ETA, aislar a su entorno y normalizar la vida social. La fuerza del Gobierno, sin embargo, parece no calar en la opinión pública. En una encuesta publicada ayer casi la mitad de los vascos pensaba que el PNV regresaría al poder en 2013. Para el PSE, en este año de legislatura se han cumplido los principales retos: la investidura de Patxi López como 'lehendakari', otorgar estabilidad al Gobierno Vasco a través de una mayoría en el Parlamento autonómico, enfrentarse a los efectos negativos de la crisis económica y aprobar los Presupuestos Generales de la comunidad para 2010. Todos estos compromisos configuran, según el secretario general de los socialistas alaveses, Txarli Prieto, un balance «positivo».

En la misma línea, el PP consideró que el acuerdo de «bases para el cambio» ha funcionado, según su líder Antonio Basagoiti, quien ha visto «avances notables» en la lucha contra ETA, que ahora «debe avanzar y consolidarse». No obstante, Basagoiti reclamó que no se confunda el cambio tranquilo «con el continuismo y con no hacer nada de los cambios prometidos», sobre todo en materia económica. En este aspecto señaló que veía al Gobierno «un poco azapaterado» y reclamó «más arrojo» para tomar medidas que saquen a Euskadi de la crisis y una política fiscal sin subida de impuestos.