Relajación fatal del Barcelona
El equipo azulgrana dominó durante 60 minutos, pero acabó sufriendo y pierde a Piqué y Puyol para la vuelta en el Camp Nou Se durmió tras los dos goles de Ibrahimovic y el Arsenal empató espoleado por Walcott
BARCELONA.Actualizado:El Barça tiró por la borda 60 minutos maravillosos de fútbol en el Emirates Stadium con una sorprendente bajada de intensidad en la última media hora que permitió al Arsenal igualar los dos golazos de Ibrahimovic. Arsène Wenger dio entrada al rapidísimo Walcott con 0-2 y Pep Guardiola no reaccionó a tiempo.
Cambió el dibujo táctico en el verde y el propio Walcott y Cesc Fàbregas, de penalti, establecieron unas tablas que mantienen la incertidumbre para el Camp Nou. El próximo martes, en el partido de vuelta, serán baja por sanción Cesc, que además acabó cojeando, Piqué y Puyol, que vio la roja directa en la jugada del penalti. Bien hará el conjunto azulgrana en no confiarse...
El inicio del Barça fue abrumador. Desde el primer minuto fue el dueño del balón gracias a una excelente presión en la zona de creación del Arsenal, cuyos jugadores no sabían reaccionar ante el vendaval que se les venía encima.
Quizás fue la diferencia entre las dos alineaciones elegidas por los técnicos. Guardiola apostó por la chispa de Pedro y sentó al apático Henry ante su ex afición. El técnico catalán transmitió intensidad a sus jugadores. En cambio Wenger forzó la reaparición de Gallas en el centro de la defensa y de Cesc en la media pese a que no estaban ni al 50 por ciento de sus posibilidades físicas debido a sus recientes lesiones. El técnico francés transmitió desesperación a sus pupilos. Y así les fue, por lo menos hasta el minuto 66.
Enorme Almunia
El guardameta navarro Almunia mantuvo vivo a los 'gunners' durante la primera parte. En los primeros 17 minutos de partido el Barça dispuso de hasta doce ocasiones claras de gol, muchas de ellas interceptadas por el criticado portero español. Estuvo felino en disparos a bocajarro de Messi, Xavi, Piqué e Ibrahimovic. Lo paró todo y cuando él no llegó aparecieron piernas salvadoras de Sagna o Vermaelen en remates de Pedro y Messi.
Que el Arsenal, totalmente acorralado en su parcela pese a su fama de equipo ofensivo, llegara al descanso con el cero en su marcador fue un milagro. Atacó poco. Nasri lo intentó de forma tímida con un disparo envenenado. Y Puyol, colosal, sacó un par de centros peligrosos.
La segunda parte comenzó igual que la primera, pero con más acierto ante el gol. Un pase largo de Piqué fue culminado por Ibrahimovic con la genialidad que hace semanas que se le esperaba: una vaselina con efecto que acabó con la resistencia de Almunia en el minuto 46.
Dos golpes seguidos
Y en el 58, tras un paradón de Valdés a cabezazo de Bendtner, logró el 0-2. El sueco controló un gran pase de Xavi y fusiló a Almunia con potencia y precisión.
Ahí se acabó el partido del Barça. Tenía al Arsenal muerto y le permitió resucitar. Ya con Walcott, un extremo diestro de los de antes, en el campo, Busquets, que estaba completando un partido extraordinario, perdió un balón absurdo que acabó en los pies del joven inglés, cuyo remate se coló con algo de fortuna bajo una mano de Valdés.
El Arsenal se vino arriba con el 1-2 mientras Guardiola se equivocaba al dar entrada a Henry, que no aportó la garra necesaria ante su ex equipo.
Almunia detuvo una incursión de Messi, última ocasión del Barça antes del estropicio final. Balón colgado al área por Walcott, un par de rebotes y lío en el área entre las piernas de Cesc y Puyol que Massimo Bussacca soluciona con roja al central y penalti. Fàbregas lo transformó, se lesionó en la ejecución y creó emoción para la vuelta.
En ese partido el cuadro azulgrana no podrá contar con sus dos centrales titulares, Puyol y Piqué, y el Arsenal perderá a Cesc, por sanción. Además, terminó el encuentro lesionado. Y es que el Barça no supo sentenciar su plaza en semifinales