Quique se saluda con Voro, delegado del Valencia, el que fuera durante años su compañero y amigo. :: EFE
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Reencuentro fratricida en Mestalla

Quique Sánchez Flores regresa al campo de un Valencia mermado en la zona defensiva

MADRID. Actualizado: Guardar
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El único superviviente español en las semifinales de la Liga Europa saldrá de la eliminatoria fratricida de cuartos que arranca hoy en Mestalla entre el Valencia y el Atlético de Madrid. Con el vencedor del duelo Benfica-Liverpool en el horizonte, Valencia y Atlético miden su irregularidad y su preocupante estado de forma, ambos mermados por las bajas, en un duelo marcado por el regreso de Quique Flores al estadio 'che'. Tras haber defendido la camiseta del Valencia durante diez años y ser su entrenador poco más de dos temporadas, Quique se vuelve a enfrentar a su ex equipo, ahora como técnico rojiblanco y con ganas de vengarse de la destitución que le alejó del fútbol español en octubre de 2007 para fichar medio año después por el Benfica.

El grito de «¡Quique vete ya!» se convirtió en habitual en Mestalla y el entrenador, perseguido desde que llegó por la sombra de Rafa Benítez, fue otra víctima de la impaciencia y de la ambición desmedida del Valencia. Fue destituido cuando el conjunto 'che' ocupaba la cuarta plaza en la Liga, a sólo cuatro puntos del liderato, y aún estaba vivo en la máxima competición europea. Casi dos años y medio después, el Valencia se reencuentra con Quique y tiene de nuevo razones para temer al técnico madrileño al frente de un Atlético frágil en defensa pero contundente en ataque. Más aún lo es el Valencia con Villa, Silva y Mata, pero afectado ahora por tanta ausencia y recién golpeado por el 3-0 de Zaragoza, los de Unai Emery no reciben en buen momento a un rival que cuenta con teórica ventaja de campo. Sin embargo, en el caso del imprevisible Atlético, esa condición no puede ser nunca una garantía.

El 'Atleti' ha centrado sus objetivos en la conquista de la Copa y en alcanzar al menos las semifinales de la Liga Europa para embolsarse casi 20 millones de euros e igualar lo que ganó la pasada temporada por su participación en la Liga de Campeones. Villa no jugó el sábado en La Romareda y su ausencia es casi sinónimo de derrota para el Valencia, pero reaparece contra el Atlético, al igual que su faro y generador de goles, Silva, en un choque en el que la pegada será clave.

Un puzzle complicado

Sin los lesionados Marchena, Miguel, David Navarro y Mathieu, y con Alexis también tocado y muy dudoso para ocupar el lateral izquierdo, la zaga valencianista tiembla frente a Simao, Forlán y Agüero. Además, también se perderán el partido en el centro del campo el sancionado Banega y otro lesionado, Albelda, aunque los rojiblancos se han quedado sin uno de sus jugadores que atravesaban mejor momento de forma, Reyes, y que se preveía como estilete en la banda derecha. En Mestalla debe resurgir el 'Atleti' del contraataque que fracasó el domingo en el Bernabéu, y este choque de ida también debe servir para comprobar la motivación de ambos equipos en la segunda competición continental, cuando el Valencia está obligado a entrar en 'Champions' en la Liga y para el Atlético la vía más fácil para repetir en Europa es la Copa.