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El plazo de escolarización finaliza en el día de hoy. :: LA VOZ
Jerez

El conflicto de matriculación de los colegios concertados se extiende a los públicos

Los centros de la zona este son los que presentan las mayores dificultades, una vez terminado el plazo de escolarización

VIRGINIA MONTERO
JEREZ.Actualizado:

Hoy finaliza el plazo de escolarización y ya se sabe que este curso tampoco será una balsa de aceite para los comités de baremación de cada centro, al menos de los colegios más deseados. Los más demandados siguen manteniendo más solicitudes de matrícula que plazas y el arreglo de la Junta para propiciar que los hermanos estudien en el mismo centro (por el que se otorga este año la puntuación máxima, trece puntos, a quienes tengan a un hermano en el centro escogido) no solucionará el problema del reparto de alumnos por el mapa escolar.

Colegios como La Salle-Buen Pastor, la Compañía de María o El Cuco (entre los concertados) y La Marquesa, El Cervantes o El Membrillar, entre los públicos, son algunos de los centros que tendrán que baremar las solicitudes que han recibido para las aulas de niños de tres años. Es, a falta de conocer las cifras oficiales, lo que se esperaba a priori dadas las situaciones que se han registrado en anteriores ediciones. Lo que sí se ha notado especialmente este año es que las familias han esperado hasta la última semana -y muchas de ellas, hasta el último día- para presentar sus documentos con la intención de tantear el terreno y terminar de decidirse por un colegio u otro en función de cómo marche el proceso. Todo sea por conseguir la plaza deseada.

En el caso de los concertados jerezanos parece que se repite la historia: todos han recibido más solicitudes de las plazas que ofertan, algunos de ellos, con creces. Es el caso, por ejemplo, de La Compañía de María que, antes del recuento del último día de plazo, había superado las 90 peticiones para sus 75 plazas. Es decir, al menos 25 de los solicitantes no conseguirán un pupitre en el colegio que han elegido en primera opción. En el centro escolar de la calle Zaragoza, precisamente, se registró una importante afluencia de padres durante la mañana del viernes.

Por otra parte, los centros lasalianos (Buen Pastor, San José y Sagrado Corazón-Mundo Nuevo) también han completado ya su cupo «de largo» y tendrán que dejar a alumnos sin plaza. Jesús María El Cuco es otro de los concertados que tendrá que baremar, aunque no detallaron cuántas solicitudes han recibido para sus 50 plazas. En los públicos se mantiene la tendencia de años anteriores y es la zona este la que puede registrar mayores complicaciones.

El colegio de La Marquesa había recibido a falta del último día 77 solicitudes para sus tres líneas de tres años (75 plazas) por lo que, un año más, tendrá que baremar. Este centro, en principio, planteado como un C2 tuvo que sumar un aula más dada la demanda existente en la zona, una de las de mayor crecimiento demográfico de la ciudad. El Membrillar, junto a San José Obrero, ha recibido hasta el pasado viernes 47 solicitudes para sus 50 plazas, aunque aún deben contabilizar las llegadas por correo.

Este colegio, que funciona solamente desde hace dos años, albergará sus dos cursos correspondientes de tres años (ya tiene otros dos de cuatro y de cinco) y dos líneas más pertenecientes al futuro centro educativo que se construirá en las inmediaciones de la avenida Juan Carlos I. La necesidad de pupitres escolares apremia y, mientras llegan los ladrillos, será El Membrillar el que ponga en uso el edificio de Educación Primaria antes de tiempo.

«Para nosotros esta primera fase es ficticia porque aquí vendrán los alumnos desplazados», aseguró la presidenta de la AMPA del Membrillar, Fini Sánchez. Las dudas de los padres de este colegio pasan ahora por la acomodación de los alumnos el próximo curso: «La parte de Infantil ya está llena y habrá que ocupar entre dos y cuatro aulas de Primaria», dijo, asegurando además que «esas clases no están montadas».

Cádiz Tantean el terreno

En el caso de la capital, el temor a verse envuelto en una denuncia por falsear los datos de empadronamiento ha llevado a muchas familias a replantearse la primera opción para sus hijos y la demanda se extiende, desde los concertados que siempre fueron muy solicitados (como San Felipe Neri) hacia otros públicos con muy buena fama, como el Reyes Católicos, el Carlos III o el Carola Ribed.

En el colegio público Reyes Católicos, donde se ofertaron el año pasado dos líneas de Infantil (que se traducen en 50 plazas), se han formalizado unas 70 solicitudes de matrícula, un número similar al del año pasado. La diferencia es que en el curso anterior, para cubrir la demanda, Educación pasó una clase del Gadir (otro público con menos demanda) al Reyes Católicos y entraron 25 niños más al centro de la Avenida.

«Pudieron acceder al colegio no sólo los 70 que habían solicitado entrar, sino otros cinco más», explicó el secretario de la AMPA de Reyes Católicos, David Cifredo. Pero en esta ocasión ya no hay capacidad física para albergar otra línea de Infantil, con lo que muchos niños quedarán fuera de esta oferta educativa pública. Algo similar ocurrirá en el Carolo Ribedey en el Carlos III, donde cada vez hay más demanda.

El Puerto Los públicos ganan terreno

Colegios como los concertados San Luis Gonzaga, Luisa de Marillac, Las Esclavas, Sagrado Corazón de Las Carmelitas y el centro público Marqués de Santa Cruz han sido los que tradicionalmente han captado una demanda de plazas que ha superado con creces la oferta existente. Algunos de ellos, como el San Luis, mantienen esta tónica por ofrecer formación hasta el Bachillerato e incluso ciclos de Formación Profesional. Otros, sin embargo, han nivelado su oferta de escolarización por la presencia de centros nuevos.

Es el caso del Marqués, en la zona sur, tras la apertura del colegio público Costa Oeste, que el año pasado tuvo más solicitudes que plazas. Se trata de colegios ubicados en entornos residenciales con un intenso crecimiento demográfico. Todo apunta a que la tendencia general de preferir los centros concertados se está compensando por la apertura de nuevos colegios públicos.

«La oferta de los centros concertados está copada por padres que tienen muy claro la educación que quieren para sus hijos, sobre todo a nivel confesional», explicó el presidente de la Federación Local de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos, Eladio Vázquez, quien resaltó que hoy por hoy la balanza también se inclina en función de la oferta que tenga cada centro: comedor, aula matinal o actividades extraescolares, son algunas de las más demandadas.