Ingresa en urgencias con 120 bellotas de hachís en su cuerpo

Su aspecto era de lo más presentable: un hombre de algo más de 50 años, de nacionalidad española y con una imagen de ciudadano «normal y corriente» que, sin embargo, ha acabado en el centro hospitalario y de ahí pasará a la cárcel por su condición de 'mulero'.

Como contaron a este medio fuentes policiales, en la noche del pasado lunes ingresó de urgencia esta persona en el Hospital del SAS de Jerez aquejada por unos terribles dolores. Cuando los médicos le hicieron las pruebas pertinentes detectaron enseguida que en su intestino se alojaban nada menos que 120 bellotas de hachís, que obviamente el individuo había asimilado para expulsar posteriormente, una vez que hubiera llegado al destino de venta de las sustancias.

A este respecto poco se conoce, ya que el paciente tuvo que ser operado y abierto en canal para que los sanitarios extrajeran de su cuerpo las piezas de droga, por lo que los agentes no le han podido interrogar y no han logrado precisar tampoco su identidad. Lo que sí ha trascendido es que como se ha señalado anteriormente esta persona es española y rebasa la cincuentena, algo que ha sorprendido sobremanera a los funcionarios policiales, pues se aleja del perfil que se suele repetir en los que se dedican a este tipo de actividad delictiva.

Todo apunta a que el 'mulero' hizo todo lo posible por expulsar el hachís (en estos casos se recurre normalmente a laxantes) y ante la imposibilidad de ello y el creciente malestar que empezó a experimentar tuvo que acudir a urgencias, a donde fue llevado por otra persona. En estos momentos permanece sedado y en custodia policial, ya que en cuanto pueda recuperarse será trasladado a la Comisaría como presunto autor de un delito contra la salud pública.

Otra de las cuestiones que llamó poderosamente la atención de los agentes, como argumentaron estas fuentes, es la cantidad de bellotas registradas en el cuerpo del individuo (120) cuando lo normal es que se asimilen 50 ó 60. Una «barbaridad», como lo califican desde el Cuerpo, que podía haber acabado con la vida de esta persona.

A pesar de lo curioso del caso, últimamente se está produciendo un cambio en el prototipo habitual del delincuente. La época de crisis, como confirman los profesionales, empuja a ciudadanos que nunca lo habían hecho antes pero que están en una situación desesperada a infringir las leyes. Sin ir más lejos, hace dos semanas un guardia civil atracó un banco en Jerez, algo que también causó sorpresa y estupor entre sus compañeros de la policía.