La mujer asesinada en Almería, cuarta víctima de la violencia machista en la comunidad
El homicida, que dejó una carta dirigida a sus tres hijos, se quitó la vida tras matar a tiros a su mujer en el interior del coche de la familia
ALMERÍA. Actualizado: GuardarLa confirmación de que la mujer de Benahadux hallada el domingo muerta en su vehículo, junto a su marido, en el paraje de 'Los Tostones' es un caso de violencia doméstica eleva ya a cuatro el número de fallecidas por violencia doméstica en Andalucía desde el 1 de enero. En este caso, según relató el alcalde del municipio, Juan Jiménez Tortosa, el marido, Juan G., mató a tiros a su esposa, Carmen I., y después se quitó la vida en el interior del coche familiar, dejando en el domicilio conyugal de Benahadux una carta dirigida a sus tres hijos en la que, además de anunciar el crimen y su posterior suicidio, les decía cómo debían proceder con los documentos, entre otros, el seguro de vida y la escritura de la casa adjuntos a la misiva.
El matrimonio, sobre el que no pesaba denuncia alguna por malos tratos tras 25 años de vida en común, recibió sepultura ayer por la tarde tras el oficio del funeral que, por expreso deseo del hijo mayor, de 24 años, se celebró de forma conjunta en la parroquia de la Virgen de la Cabeza. Con ella, ya son cuatro las mujeres víctimas de violencia machista en la comunidad andaluza, si bien es la segunda que pierde la vida en Almería a mano de su marido.
La primera víctima mortal en Andalucía durante el presente año fue Josefa R. Z., una vecina de El Cuervo (Sevilla) con dos hijos a quien su marido, J. M. C. E, de 53 años, supuestamente asfixió en el domicilio familiar. El suceso tuvo lugar el 3 de enero cuando la víctima, de 45 años, murió también de madrugada a manos de su marido, quien avisó después de lo ocurrido a la Policía Local de El Cuervo, que procedió a su detención. Fue ya en febrero, concretamente el día 18, cuando la segunda víctima mortal de la comunidad por violencia machista perdió la vida en Almería a causa de una herida inciso cortante en el cuello que le ocasionó su marido con una navaja tipo mariposa. Se trataba de una joven boliviana de 26 años, identificada como M. R. E., cuyo cuerpo también presentaba otras lesiones realizadas con una piqueta en la frente y en el cuero cabelludo, así como heridas defensivas en la mano.