ETERNO DEBATE
Actualizado: GuardarPierluigi Collina, considerado como mejor árbitro del mundo y actual 'designador' del campeonato italiano, ha mostrado su apoyo a las nuevas tecnologías en el terreno de juego para ayudar a los colegiados cuando se enfrentan a una decisión difícil. En una entrevista publicada recientemente en la 'Gazzetta dello Sport', Collina se muestra explícito sobre este tema. «Si los árbitros contaran con los instrumentos de los que disponen muchos de los que les critican, las cosas serían diferentes», argumenta. Totalmente de acuerdo. Desde que me dedico a la crítica deportiva -cerca de cuarenta años- siempre he sostenido que jugándose lo que se juega en cada partido me sorprendía lo poco, o nada, que evolucionaba el mundo del arbitraje. De siempre ha apostado por la llegada de las nuevas tecnología a este deporte, pero los mandamases de la cosa esta de la pelota jamás se inclinaron por introducirlas. Con lo fácil que sería la utilización de estos sistemas para aclarar una jugada transcendente, si un balón traspasó la línea de meta, o no; si se produjo penalti en una acción puntual. Todos saldríamos ganando y se acabaría con las polémicas de los arbitrajes, con la injusticia que conlleva dar un gol que no debió darse por bueno, la pillería de quien gusta de «tirarse a la piscina» para cobrarse una pena máxima. Son, ya digo, años y años de clamar en el desierto porque la FIFA abra la mano. Basta ya de poner a los árbitros a los pies de los caballos. Insisto: debería valer utilizar la tecnología, si no, el árbitro será el único que tendrá que decidir con sus ojos mientras el resto valorará sus decisiones utilizando herramientas cada vez más perfectas. Para algunos, si la tecnología entra en el fútbol, se habrá acabado la pasión, el morbo de achacar todos los males de la derrota de su equipo al árbitro de turno, gritándole «hijo de puta» a modo de desahogo.