No quieren ser El Chicle
Se ha reconocido la denominación popular pero no tendrá efectos reales en las direcciones de los vecinos Los vecinos de Federico Mayo prefieren mantener su actual nombre y consideran que el otro «es un mote»
JEREZ. Actualizado: GuardarNo sabemos cómo se llama la persona que pensó que andar por la barriada de Federico Mayo cuando llovía era como caminar sobre el chicle. No sabemos si fue un vecino de sus calles aún sin asfaltar en las que reinaba el barro en cuanto caían unas gotas o era de otra parte de la ciudad pero acudía a este populoso barrio con asiduidad. Lo que sí sabemos es que los vecinos de El Chicle no quieren que ése sea el nombre oficial de su barrio aunque debido a la aplicación de la Ley de Memoria Histórica haya superado la barrera del acervo popular.
«Queremos que se siga llamando Federico Mayo. El Chicle es un mote, un nombre popular y un poco despectivo», dijo el presidente de la asociación vecinal, Julio Morello, recordando la vieja historia de las calles embarradas debido a la posición y las características del terreno. Aunque la comisión que se constituyó en el Ayuntamiento para aplicar la Ley de Memoria Histórica ha reconocido de forma oficial esta denominación popular, lo cierto es que sólo se trata de un gesto simbólico porque no tendrá efectos reales ni en la dirección postal de los habitantes de la barriada ni en el callejero.
Pionera
La barriada Federico Mayo es la primera que se construyó en la ahora conocida como zona o Distrito sur de la ciudad. Su construcción data de 1951 sobre unos terrenos que se consideraban marismas, junto a las playas de San Telmo.
Parece ser que toma su nombre del director del Instituto Nacional de la Vivienda, Federico Mayo. Este organismo se creó en abril de 1939, pocos días después del final de la Guerra Civil y se encuadró en el Ministerio de Trabajo.
En los alrededores de esta primera barriada se crearon el resto de núcleos que hoy conforman la zona sur (ya fueran concebidos como proyectos o fueran surgiendo más o menos espontáneamente) como son Cerrofruto, La Liberación, San Telmo Nuevo o Santo Tomás de Aquino. A pesar de que fue la primera de la zona, no fue hasta el año 1968 cuando se plantearon los primeros proyectos de pavimentación e iluminación para las calles de la barriada de Federico Mayo.