Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
ESPAÑA

Las denuncias de Mayor Oreja dividen al PP

La dirección de los populares vascos recuerda que el ex ministro del Interior «no es su portavoz» sobre terrorismo

A. MONTILLA
MADRID.Actualizado:

La conjetura de Jaime Mayor Oreja sobre una negociación entre el Gobierno y ETA ha pasado de sembrar dudas sobre la unidad antiterrorista entre el Ejecutivo y el PP a convertirse en un elemento de distorsión en las filas populares. Iñaki Oyarzábal, secretario general del PP vasco, reclamó ayer «prudencia» al ex ministro del Interior y subrayó que «no es el portavoz de los populares en Euskadi». Mayor Oreja, sin embargo, también tiene adeptos, como la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, quien aseguró que «no puede poner la mano en el fuego» por José Luis Rodríguez Zapatero porque «ya lo he visto negociar con ETA».

Mariano Rajoy tampoco ha contribuido a la claridad y en la única ocasión en que se ha referido a la cuestión se limitó a constatar que «había que escuchar» al portavoz de los populares en el Parlamento europeo cuando habla de terrorismo por a su amplia experiencia en la materia. Esta postura intermedia dio alas al europarlamentario, que, pese a las críticas internas y del Gobierno, se mantuvo en sus trece.

El debate logró solapar en parte otros asuntos más espinosos para el PP como la declaración del ex presidente balear Jaume Matas como imputado en diversos casos de corrupción o las decisiones judiciales sobre parte de las escuchas del 'caso Gürtel'. Fuentes de la dirección del PP niegan, no obstante, que las declaraciones de Mayor Oreja estuvieran programadas como 'antídoto' a los referidos casos de presunta corrupción.

Pero la llama de la discordia puede provocar un incendio en el PP si no fraguan una postura oficial. Dolores de Cospedal y Antonio Basagoiti, secretaría general del PP y presidente de los populares vascos, apuntaron el pasado miércoles, un día después de la primera intervención de Mayor Oreja, que no tenían ninguna constancia ni sospecha de que se hubiera producido un nuevo acercamiento hacia la organización terrorista. Es más, insistieron en que «la fuerza de los hechos» iba, precisamente, en la dirección contraria, en la decidida apuesta del Ejecutivo en la lucha contra ETA.

El secretario general del PP vasco fue rotundo y acusó a Mayor Oreja de no basarse en «hechos reales» y se declaró «sorprendido» por sus palabras. Aclaró, además, que Mayor Oreja no representa al PP vasco.

Apoyó su argumento en que los socialistas, junto con el PP, «están en la derrota de ETA». Aunque también lanzó un pellizco al Ejecutivo de Zapatero, del que espera que además de modificar la ley electoral -ya dio un primer paso en el Consejo de Ministros del viernes- para que los terroristas y su entorno político «no estén en los ayuntamientos», también «tenga voluntad de aplicarla».

Palabras «miserables»

Entre los socialistas han molestado, y mucho, las acusaciones del ex ministro del Interior. El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, sostuvo ayer que ese tipo de manifestaciones sólo se pueden hacer «desde la mala fe» y mostró en una entrevista concedida al diario 'El Mundo' su estupor porque proceden de «alguien que ha estado en Interior».

El 'lehendakari' Patxi López etiquetó las acusaciones de «miserables e indecentes» y acusó al ex ministro de «utilizar a ETA y a la mentira para atacar al adversario». El líder de los socialistas vascos advirtió, de paso, al PP de que «no pensaban caer en la trampa» de utilizar el problema del terrorismo para la confrontación política.

El jefe del Ejecutivo vasco señaló durante la reinauguración de una 'casa del pueblo' en Durango que los socialistas «hemos dejado muchos compañeros en el camino para que alguien venga, por muy 'mayor' que sea, a decir que tenemos un pacto con ETA para ganar las elecciones».