La pegada local fue determinante

El Puerto Real obtuvo una justa y necesaria victoria ante el Algeciras. Los de Neva estuvieron más certeros en los momentos claves y ello, en este mundo del fútbol, sirve por sí solo para vencer.

El partido estuvo igualado en los primeros compases, en los que el Puerto Real ponía sobre el terreno un ordenado planteamiento y el Algeciras una vocación nada defensiva en su juego. Eso sí, sin claridad de ocasiones por parte y parte. El equilibrio se vio pocas veces amenazado en los primeros veinte minutos de juego, salvo un balón que sacó Relaño a Víctor a poco del inicio.

A partir de ese punto, el encuentro se animó algo más. Tino y Rafa Caro presionaban en la zona de zagueros visitante, mientras que May gozó de su oportunidad en el minuto 23. La lesión de Víctor obligaba a Pablo Sánchez a recomponer sus líneas dando entrada prematura a Willy. Y llegó el desequilibrio en la lucha que buscaban los de Neva. Un golpre franco permitió a Rafa Caro casi anotar el primer gol. La estirada del meta visitante Félix fue sensacional.

El fastidio de los locales y el suspiro de los foráneos tras la falta no tuvo apenas continuidad. Se trocó en alegría, para los primeros, y en pesadumbre para los segundos. El siguiente saque de esquina fue repelido por la mano de Mena, y eso le costó la cartulina y la pena máxima al algecirista. Fran no falló desde los once metros y puso en ventaja a los locales.

La reanudación ya pintó bien desde el primer minuto para los verdiblancos. A los 50 minutos una falta lateral botada por Piñero era rematada de cabeza por Tino y, en la misma línea de gol, volvía a demostrar su valía Félix, metiendo una mano providencial. Era el preludio del segundo gol local con casi los mismos protagonistas. A renglón seguido, Piñero botaba un corner desde la derecha, David León prolongaba de cabeza en el primer palo y Tino cabeceaba de manera irremisible al fondo de la red.

El tanto suponía la certificación de la victoria del Puerto Real. El tanto visitante, logrado en un contragolpe por May en el tiempo de prolongación, sólo maquilló el resultado para los campogibraltareños. No quedaba tiempo para más.