Nuevo paso atrás del Industrial en su lucha por lo imposible

El Jerez Industrial vuelve a ver los fantasmas del pasado y ayer encadenó una nueva derrota ante el Roquetas que le deja muy tocado y pendiente de lo que hagan hoy los rivales directos en la clasificación. Un duro revés para los futbolistas de Nico Sosa, que encadenan el tercer compromiso en blanco, unos números que no invitan al optimismo y que obligan al conjunto del catavino a obrar un milagro para lograr la permanencia.

El choque finalizó con un 3-2 a favor de los roqueteros. Sin embargo, cinco minutos antes del final el resultado se inclinaba a favor del conjunto visitante. Por primera vez en toda la temporada, el CD Roquetas fue capaz de cambiar el rumbo de un partido y lo hizo 'in extremis', cuando ya todo parecía perdido. Enfrente se encontró con un Industrial digno de alabar, que luchó hasta el pitido final y no dio nada por perdido.

El primer gol de la tarde sólo tardó dos minutos en llegar. Robles intentó despejar un centro al área con el pecho y el colegiado castigó su gesto con la pena máxima. Benítez fue el encargado de transformarlo. Sin embargo, sólo era el principio del choque y aún quedaba mucho tiempo por delante para darle la vuelta al marcador. Precisamente Javicho ponía el empate al aprovechar un balón que había botado Sierra de córner.

En el minuto 32' llegó una de las jugadas más polémicas del choque. Óscar aprovechó una contra para iniciar una carrera en solitario, pero cuando estaba llegando al área chica su acción fue cortada por Bornes, que instantes después fue expulsado por roja directa. De esta forma, el Jerez Industrial jugó el resto del partido en inferioridad numérica, aunque bien es cierto que el Roquetas no supo aprovechar su ventaja y en ningún momento se notó superior. Por el contrario, tras la expulsión, el Industrial tenía claro que no se podía ir sin premio de Roquetas y no bajó los brazos.

Comenzó la segunda parte con un cuadro jerezano más enchufado, que no acertado, si cabe. Y con un Roquetas más tímido. Y así, en el 53, Vázquez aprovechó una contra para tirar al segundo palo un esférico que se coló en las mallas locales. La ilusión y la esperanza de que todavía había vida se intuía en las caras de los jugadores del Industrial. Sin embargo, su alegría duró poco, ya que, cuando el partido parecía resuelto a favor de los visitantes, De Gomar se encargó de romper sus ilusiones al igualar la contienda en el 84' y Xavi Molas haría el 3-2 definitivo de penalti en el 91'.