Un derbi marcado por la desigualdad

Llega el derbi más desigual en la carrera del Real Madrid hacia el título. Con 34 puntos de ventaja de los blancos frente al Atlético, y ya casi 10 años y medio desde que los rojiblancos no ganan en el Bernabéu (en la temporada 1999-2000), la pegada del Madrid (78 goles) prueba este domingo la debilidad defensiva (42 encajados) del único equipo inmerso en las tres competiciones que en mal momento pretende arruinar las aspiraciones del eterno rival. El Real Madrid lleva 10 victorias consecutivas, un pleno de 14 triunfos seguidos en su estadio, ha marcado al menos tres goles en sus nueve últimos partidos y cada vez ve más cerca la Liga.

La visita del Atlético al fortín del Bernabéu siempre es acogida como una bendición por los madridistas, aunque con tal grado de confianza los rojiblancos sueñan con dar el gran golpe y dejar chafado a su enemigo ahora que el candidato al título vive en un feliz estado anímico, casi en estado de estado de euforia poco después de fracasar en la Liga de Campeones. Toda la presión es para el Real Madrid, ya que no se puede permitir ningún tropiezo, mientras que el Atlético, aspirante a una plaza europea en la Liga, también puede sacar ese billete en la final de la Copa del Rey en la que ha centrado sus objetivos.

Para la cita, Pellegrini deberá modificar la zaga por la baja de Garay, lo que llevará de nuevo a Sergio Ramos al centro y a Marcelo al lateral zurdo, lo que supone un riesgo ante la velocidad y desborde de Reyes y Agüero. Asimismo, es más que probable que Pellegrini repita el centro del campo que tan buen rendimiento dio en la primera parte en Getafe, con Xabi Alonso y Gago como medios centro y Granero y Van der Vaart en las bandas, mientras que en el Atlético se ha caído a última hora Raúl García y, salvo sorpresa, Quique alineará a Tiago como acompañante de Assunçao en la medular.

Higuaín y Cristiano serán los referentes ofensivos blancos. 'Kun' y Forlán, las amenazas 'colchoneras'.