Me rcado Central y Merced
Actualizado:En esos recortes de prensa que sobre la ciudad suelo guardar encontré un artículo sobre los mercados de Cádiz y observo que, tanto el Central como el de la Merced, tuvieron sus antecedentes en terrenos de ocupación religiosa. El primero sustituye a lo que antes fue la huerta del convento de Nuestra Señora de los Ángeles, de los Padres Franciscanos Descalzos y el segundo ocupa lo que fuera el convento de los Mercedarios , del que hoy queda como vestigio su iglesia. Será por ello que merecen el calificativo de benditos.
En el Mercado Central, allá por el 1800, el municipio construyó unos puestos de madera, feillos y de poca estética, pero sólo fue el inicio porque a partir de ahí, los distintos Ayuntamientos que le sucedieron mostraron prioritaria preocupación con el fin de dotar a la ciudad de un mercado en condiciones que, como siempre, por los escasos recursos económicos, las obras se demoraban. Pasaron unos años y, para dar faena a las numerosas personas que se encontraban sin trabajo debido a la epidemia de cólera que padecía la ciudad, se realizaron las obras pertinentes para la construcción de este Mercado. En el año 1837 se colocó la primera piedra, efectuándose las obras por un valor cercano al millón y medio de reales que, para paliar el costo de la misma, sin tener que imponer arbitrios, el Ayuntamiento ideó el sistema de rifar los puestos, entre aquellos que presentaron interés en poseerlo. Con una extensión de 5.530 metros cuadrados, en principio el Mercado constaba de 72 puestos y un amplio patio en el centro que fue aprovechado para guardar carros y almacenaje de diversos productos relacionados con las actividades que en el mercado se ejercían. Cuentan que el espacio central también sirvió , en ocasiones, para la ubicación de circos, teatros y otros espectáculos populares. Pero como la ciudad crecía fue necesario aumentar el número de puestos y para ello el espacio central al que le sucedieron diversas modificaciones de las cuales es de justicia destacar la emprendida por el alcalde Ramón de Carranza , en 1927, quien determinó la debida clasificación y ubicación de los puestos según comercialidad y estableciendo los debidos controles. En cuanto al Mercado de La Merced, surge de la necesidad de establecer un lugar de abastecimiento cerca del muelle, así como de El Barrio de Santa María, zona ésta de bajo poder adquisitivo. Las necesidades de abastecimiento las venía cubriendo el Mercado de Isabel Segunda (en la plaza de San Juan de Dios ). Por aquella época , el jornal del albañil era de 4 pesetas y un ladrillo valía 0,05 pesetas. Y, como casi siempre, el Ayuntamiento está falto de liquidez y un primer intento de construir el Mercado de la Merced en 1890 no se lleva a cabo, ya que el presupuesto ascendía a quince mil duros . En un segundo intento (1905) se piensa sea la iniciativa privada la que construya el Mercado y no se presenta ningún licitante. Para paliar la carencia existente, se instala una especie de mercadillo que en nada se parecía a la idea del proyecto.
Fue en 1931 cuando el Ayuntamiento acuerda desmontar el teatro del Parque Genovés y su estructura ( preciosas columnas de hierro) sirve para que un año después fuese una realidad el Mercado de la Merced como lo conocimos hasta que fue reconevertido en Centro de Flamenco. Larga vida para estos dos establecimientos de la ciudad, porque el reconocimiento y cariño ya lo tienen de todos los gaditanos.