El PP se desmarca

Rajoy ha sido explícito ante el anuncio gubernamental de las 54 medidas para salir de la crisis: «el PP no estará en una foto inútil, que por otra parte es lo único que nos ha pedido el Gobierno; el PP no va a ser cómplice de una política que no resolverá la crisis económica». Aunque ha elogiado alguna de las propuestas, ha calificado al conjunto de «francamente insuficiente» y se ha prestado en todo caso a apoyar en el Parlamento aquellas que considere adecuadas. Asimismo, ha anunciado que presentará una propuesta para prorrogar el plan 2000E de ayudas directas a la compra de vehículos. Poco más se le podía pedir al principal partido de la oposición después de someterse a cierto ninguneo en las negociaciones de Zurbano, en las que es evidente que el Gobierno busca el apoyo de CiU. Además, es cierto que el plan gubernamental no agota ni de lejos las acciones que serán necesarias para combinar la gestión de la recuperación con el inexorable ajuste. Y en todo caso es lógico y hasta saludable que el PP mantenga íntegras en este delicado proceso las funciones de contradicción y control que le corresponden.