El fiscal general no cree que Garzón se siente en el banquillo del Tribunal Supremo

El fiscal general del Estado confía en que, al final, el juez Baltasar Garzón no se tenga que sentar en el banquillo de los acusados del Tribunal Supremo. Cándido Conde-Pumpido espera que en las tres querellas presentadas contra el magistrado de la Audiencia Nacional «prospere» el criterio del Ministerio Público, que no ve materia acusatoria en ninguna de las demandas.

La Fiscalía no formula acusación en ninguna de las tres querellas, recordó desde San Sebastián, donde visitó el Centro de Documentación Judicial. El juez debe responder por una demanda por presunta prevaricación en la investigación de los crímenes del franquismo interpuesta por el seudo sindicato Manos Limpias y Falange Española; dos abogados se querellaron por presunto cohecho con el cobro por unos cursos académicos en Nueva York, dinero que habría sido pagado por el Banco Santander; y varios letrados de imputados en el 'caso Gürtel' demandaron al juez por las escuchas carcelarias.

La portavoz del Consejo General del Poder Judicial, Gabriela Bravo, no entró en el fondo del asunto, pero cree lógico que el juez Garzón, «como cualquier ciudadano», tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados si es procesado y se abre juicio oral.