Dinero para proveedores

Los problemas económicos que padecen los ayuntamientos no sólo afectan al pago de las nóminas de sus trabajadores o a los servicios que se prestan a los vecinos, sino que hay cientos de damnificados que generalmente son los últimos en las colas para cobrar, los proveedores. Para atender a parte de estas deudas el Ayuntamiento de Arcos ha llegado a un acuerdo a tres bandas con la Diputación provincial y Cajasol, además de otras entidades bancarias, que le permitirá el pago de hasta cuatro millones de euros de los que se adeudan.

Esta iniciativa servirá para que algunas empresas suministradoras del consistorio vean como parte de los servicios que prestaron o el material que suministraron se van a ir pagando poco a poco, pero no dará por saldada toda la deuda municipal con los proveedores. De hecho, la misma se encuentra sin cuantificar y además hay muchas facturas que aún no han sido reconocidas.

El acuerdo con la entidad bancaria fue rubricado por la alcaldesa, Josefa Caro (PSOE), y el director de zona de Cajasol, José María Montilla. El mismo permitirá que los proveedores del Ayuntamiento tengan una línea de financiación del pago de esa deuda mediante cesiones de crédito comercial con endoso de facturas vencidas y exigibles.

Los pagos se realizarán en diez años, con pagos semestrales a las empresas, y el consistorio tendrá que ir ingresando a la entidad una cantidad fija que variará en función de las empresas que se acojan a esta forma de cobro.

Prioritario

Para llevarlo a cabo el Consistorio ha abierto una cuenta restringida de pagos en Cajasol cuya finalidad será la de atender los compromisos de pago descritos en el protocolo. Además, el acuerdo firmado con la Diputación permitirá que estos pagos se lleven a cabo, ya que saldrán directamente de la recaudación de los tributos municipales que la misma gestiona.

Caro aseguró que el pago a proveedores es prioritario para su equipo de Gobierno aunque reconoció que «las dificultades económicas derivadas de la crisis también afectan al Ayuntamiento y, por tanto, nos vemos obligados a pensar como hacemos frente a estas obligaciones».