Pepe Viyuela retrata el problema de la vivienda en 'El Pisito', que llega el sábado a San Fernando. :: L. V.
TEATRO

«La comedia nace de la inteligencia»

El popular 'Chema' de 'Aída' trae a la provincia el drama de la vivienda con la obra 'El Pisito', donde hereda el papel de López Vázquez Pepe Viyuela Actor, humorista y escritor

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Tiene una 'vis cómica' innegable y su amor por la profesión le ha llevado a subirse a los principales escenarios del país. La prueba de fuego fue la televisión, el medio que le ayudó a curtirse como actor. Ahora disfruta con la magia del teatro, el contacto directo con el público, el verdadero juez. Pepe Viyuela, el eterno 'Chema' de Aída, recorre los coliseos del país con la versión teatral de 'El Pisito', donde comparte protagonismo con Teté Delgado y Asunción Balaguer. La trama refleja un drama actual: el problema de la vivienda. Este sábado recala en el Real Teatro de Las Cortes y las entradas llevan días agotadas. El tirón mediático de Viyuela no conoce fronteras pero él sólo busca encontrar más personajes de los que enamorarse.

-Ante la imposibilidad de comprarse un piso propio, una pareja joven decide enbaucar a una viejecita para quedarse con su casa. 'El Pisito' viene a retratar un problema que no se soluciona aunque pasen los años...

-Sí, todo lo que tiene que ver con la vivienda no ha mejorado, ha ido incluso a peor. La obra refleja hasta dónde estamos dispuestos a bajar en la escala moral para conseguir lo que queremos. Rodolfo y Petrita hipotecan algo más que su futuro.

-¿Cree que sería capaz de hacer una fechoría así en una situación desesperada?

-Todo el mundo es capaz de muchas cosas que no cree en una situación así. Hay que verse ahí.

-¿Pasó muchas penurias al principio de su carrera?

-No, no me puedo quejar. No he tenido un camino demasiado duro. He procurado pasármelo muy bien y si las cosas iban algo mal, no sufría. De todas formas, cuando era joven no sabía que iba a convertirme en un actor profesional.

-¿Impone enfrentarse a un papel que inmortalizó López Vázquez?

-Es todo un orgullo y un privilegio. Tienes un referente muy alto. Es cierto que la responsabilidad es también alta, pero es preciso ponerse metas elevadas.

-En la obra se ve empujado a casarse con Asunción Balaguer, ¿cómo ha sido trabajar con ella?

-Es trabajar directamente con la historia del teatro del siglo XX. Ella ha compartido escenario con actores muy grandes. Cuando nos miramos, esa veteranía me contempla. Son lecciones impagables. Es una mujer con mucha vitalidad y energía.

-Su número cómico con una silla plegable le sigue persiguiendo. ¿Tiene pesadillas con sillas?

-Que va. Me ha acompañado durante muchos años. Para mí fue una gran sorpresa, no esperaba que fuera a funcionar así. Incluso que me lo recuerden ahora me sorprende.

-¿Hace poco lo representó en 'El Hormiguero'?

-Sí, me lo pidió Pablo Motos y aunque prefiero reservarlo para el teatro, no me podía negar.

-¿Qué recuerda de su primera incursión en televisión?

-Fue en el programa de TVE 'Pero, ¿esto qué es?'. Me hice pequeño al entrar al plató, se me vino todo encima. Me acojoné, directamente.

-Ahora trabaja en una serie de éxito. ¿Cómo se sobrevive a un personaje tan popular como el 'Chema' de 'Aída'?

-Con ese tipo de personajes hay que hacer lo mismo que con los demás. Disfrutarlos y una vez que se termine, dejarlos en un lugar bonito y pasar a otra cosa. No creo que ninguno de los actores de 'Aída' tengamos dificultades para hacer a otras cosas. De todas formas, el hecho de que te recuerden por algo que has hecho, mientras no sea robar un banco, está bien. Encasillarte por algo que haces bien no es malo. No me parece mal que me recuerden por la silla, por Chema o por Filemón.

-¿Cómo lleva el trabajo en la serie tras la marcha de Carmen Machi?

-Bien, unos van y otros vienen. Lo normal es que haya cambios. Ella decidió marcharse y estaba muy contenta por comenzar otra etapa. Se ha ido pero a la serie no le ha pasado nada. Ahora empezamos otra vez y habrá que ver la respuesta.

-Compagina televisión, cine y teatro. ¿Qué busca en cada medio?

-Sólo pasarlo bien, y donde mejor me lo paso es haciendo teatro. No sueño con personajes determinados. Busco enamorarme de cada personaje.

-También ha explorado con éxito su faceta como poeta.

-Sí, es una vía de escape. No me cuesta trabajo dedicarle tiempo. No tengo presión a la hora de escribir.Es una patio de recreo al que me gusta salir. Tengo cuatro poemarios publicados por el momento.

-¿Qué le inspira?

-Lo que a todos. Lo que vives, lo que ves y sientes. El paso del tiempo, las dudas, el amor, todo lo que resulta importante en la vida.

-¿Qué le ha dado la comedia?

-Un punto de vista abierto frente a la realidad. Mirar las cosas con sentido del humor siempre es una puerta a la luz. La comedia tiene el valor de profundizar en la realidad de una forma inteligente. Nace fundamentalmente de la inteligencia.

-¿Quiere seguir caminando por ella o prefiere decantarse por papeles más dramáticos?

-La comedia me gusta. Me resultan muy apetecibles los papeles cómicos. En la televisión está un poco denostada, pero es un género muy digno.

-Muchos actores dicen que es más difícil hacer comedia.

-Es más arriesgado porque cuando la gente no se ríe el fracaso lo recibes inmediatamente. Es muy decepcionante salir al escenario y que el público no se ría. Muy duro.

-Se licenció en Filosofía. ¿De qué le han valido esos estudios?

-No para darme de comer, eso ya lo sabía. La filosofía alimenta esa curiosidad a la que invita y ese amor al conocimiento. Me ayudó a seguir siendo una persona inquieta.

-¿Volverán Mortadelo y Filemón a la gran pantalla?

-Depende de los productores y ahora la situación económica no es muy buena pero confío que sí.