La alcaldesa asegura que las nuevas medidas de ahorro se aplicarán tras la Semana Santa

Tras el fracaso del Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), la alcaldesa pretende aplicar el plan B para acabar con la hemorragia de las arcas municipales después de Semana Santa. Al menos, así lo anunció ayer a los medios, tras la reunión mantenida con los delegados del gobierno municipal: «Estamos preparando un paquete de medidas dentro del plan de reajuste económico incluido en el Plan de Viabilidad».

Todos los presentes expusieron en el encuentro mantenido una batería de propuestas «en las que se seguirá trabajando en los próximos días», señaló la primera edil en este sentido. De modo que «tras la Semana Santa se podrá empezar con su aplicación». Fuentes consultadas por este medio, presentes en la reunión, señalaron que las propuestas valoradas son las mismas de las que se habló en la exposición del Plan de Viabilidad.

Reducción de asesores

Entre ellas, hay que destacar la reducción de asesores municipales anunciada hace varios meses y que todavía se contempla.

También la obtención de financiación a través de la venta de patrimonio y continuar con el recorte de sueldos de altos cargos que cobran más de 50.000 euros anuales.