Matas culpa a un subordinado de las decisiones en el 'Palma Arena'

El ex presidente de Baleares Jaume Matas descargó ayer en el director general de Deportes del Gobierno balear entre los años 2003 y 2007, José Luis 'Pepote' Ballester, toda la responsabilidad en la toma de decisiones para construir el velódromo PalmaArena, y afirmó que no conocía a Jorge Moisés, el gerente de este espacio deportivo.

Según fuentes jurídicas, esta versión del ex ministro de Medio Ambiente se contrapone a la que hace unos días realizó la actual eurodiputada y ex vicepresidenta del Ejecutivo autonómico en la pasada legislatura, Rosa Estaràs, que explicó al juez José Castro que el ex presidente era el principal «interesado» en el avance de las obras del velódromo. Estarás responsabilizó a Matas de las principales decisiones tomadas en torno a la construcción. El instructor investiga el proyecto, que fue presupuestado en 48 millones de euros y al final las obras superaron los 110 millones de euros. Asimismo, también indaga el enriquecimiento personal y una posible financiación ilegal del PP.

Matas, que estuvo declarando durante seis horas, dijo que la decisión de contratar a los arquitectos del Palma Arena, primero Ralph Schürmann y posteriormente los hermanos García-Ruiz, fue tomada por 'Pepote' Ballester. En el mismo sentido que Estarás, Dulce Linares, que fue directora de gabinete del ex presidente, afirmó hace unos días ante el juez que las decisiones «más importantes» sobre el Palma Arena las tomaba el director general de Deportes, pero siempre «previa consulta» con Matas. El ex presidente apuntó ayer que delegó en 'Pepote' Ballester la responsabilidad en la gestión de las obras debido a que como presidente debía acudir a numerosos actos y eventos, lo que le restaba tiempo para dedicarse a los trabajos relacionados con la ejecución de la considerada infraestructura estrella del PP durante la pasada legislatura.

Matas reconoció su firma en varias de las actas de las reuniones de la Fundació Illesport, a través de la cual el Ejecutivo autonómico participaba económicamente en el consorcio creado para la construcción del velódromo, pese a que negó haber asistido a las juntas de esta entidad a excepción de la primera, en la que se constituyó este órgano.

El piso de Madrid

Durante la jornada también compareció en el Juzgado Bartomeu Reus, ex presidente de Gesa-Endesa y amigo de Matas, que negó haber ejercido de testaferro del ex presidente en la compra de un piso en el madrileño barrio de Salamanca y añadió que dicha adquisición resultó ser una buena inversión.

Bartolomeu Reus, que quedó en libertad, contestó a todas las preguntas del juez y los fiscales anticorrupción, según dijo su abogado, Antonio Albertí, si bien se ha negado a contestar a las de la abogada de la comunidad autónoma, que ejerce de acusación particular. El juez sospecha que el auténtico propietario de esta vivienda es Jaume Matas y que Reus -que luego alquiló la casa a la familia Matas- actuó como testaferro en la compra.

Por su parte, la esposa de Matas, Maite Areal, se negó a prestar declaración ante el instructor.