Garzón declara el 15 de abril por los cobros de Nueva York
El magistrado tendrá que defenderse ante el Supremo de las acusaciones de prevaricación y cohecho
MADRID. Actualizado: GuardarEl juez Baltasar Garzón pisará por segunda vez como imputado el Tribunal Supremo para ser interrogado. Será el próximo 15 de abril y tendrá que declarar por la causa sobre los cobros de la Universidad de Nueva York. El juez está acusado de los presuntos delitos de prevaricación y cohecho por su supuesta mediación ante el Banco Santander para que patrocinara los cursos que dirigió él mismo en 2005 y 2006. Seis días después declararán tres testigos solicitados por la acusación popular, entre ellos, el ex director del centro cuando se celebraron las jornadas. Su declaración es clave en el proceso, según fuentes judiciales.
Garzón ya compareció ante el Supremo el pasado 9 de septiembre para declarar como imputado en la causa sobre la investigación de los crímenes del franquismo. Y ahora, siete meses después, volverá al alto tribunal para defenderse de las acusaciones de los querellantes por los cursos de Nueva York. Los abogados Antonio Panea y José Luis Mazón acusan a Garzón de interceder con el presidente del Santander, Emilio Botín, para que financiase los cursos y cinco meses después archivó una querella contra SCI Gestión, entidad perteneciente al banco.
La Universidad neoyorquina aportó recientemente al Supremo una serie de documentos que certifican que Garzón ni solicitó ni recibió dinero del Santander para la celebración de los cursos. En los escritos señalan que los 327.000 dólares que aportó la entidad bancaria fueron gestionados directamente con el Centro Rey Juan Carlos de la Universidad de Nueva York, encargado de organizar las jornadas. De ahí que la declaración del antiguo responsable de la universidad, James D. Fernández, pueda esclarecer este punto determinante para la investigación.
Testigos
Los otros dos testigos que declararán el 21 de abril a petición de los querellantes son María del Mar Bernabé, funcionaria que acompañó a Garzón como asesora durante su permanencia en Nueva York, donde disfrutaba de un permiso de estudios; y Laura Turégano, responsable del Centro Rey Juan Carlos. Deberán responder a las preguntas que formule el magistrado del Supremo que instruye la causa, Manuel Marchena.
El lunes, la acusación popular presentó un escrito al instructor en el que aseguraban que el contenido de los documentos remitidos por la Universidad de Nueva York estaban falseados y contradecían otras pruebas aportadas a la causa, caso de unos escritos del Santander en los que se reconocía que Garzón envío al menos dos cartas a Botín para agradecer su aportación económica a los cursos. Lo hizo como juez de la Audiencia Nacional.
Los procesos contra Garzón volvieron a provocar ayer un rifirrafe entre el Gobierno y el PP. Tuvo lugar en el Senado, donde el popular Agustín Conde tachó de injerencia en la independencia judicial los actos de la plataforma de apoyo al juez, en uno de los cuales participó el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías.
El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, calificó de «extraña» la visión de independencia judicial del PP y se preguntó si fueron un ataque a la misma las palabras de Mariano Rajoy al presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, cuando dijo en pleno 'caso Gürtel': «Yo siempre estaré detrás de ti, delante o a tu lado».