Bruselas reclama de nuevo a los 27 que aprueben ya el plan de rescate de Grecia para proteger la estabilidad del bloque

La Comisión Europea ha urgido a los líderes de la zona euro a tomar una decisión política rápida sobre un mecanismo europeo de ayuda financiera a Grecia, que contribuya a estabilizar la Eurozona. El comisario europeo de Asuntos económicos y monetarios, Olli Rehn, ha afirmado en rueda de prensa que, pese a las medidas de ajuste adoptadas por el Gobierno griego, "ni Grecia ni la zona euro están fuera de peligro" todavía. Esta incertidumbre sobre la ayuda al país heleno se está trasladando a los mercados; la Bolsa española se ha teñido de rojo.

El Colegio de comisarios ha celebrado un debate "muy serio y sustancial", según Rehn, sobre la crisis presupuestaria en Grecia y sus efectos en el conjunto de la zona. El comisario ha aprovechado una comparecencia prevista ante los medios de comunicación para leer un comunicado, en nombre del Ejecutivo de la UE, en el que se insta a los dieciséis líderes de la Eurozona a decidir sobre Grecia en las próximas horas. La Comisión, ha afirmado Rehn, "anima a los estados miembros de la zona euro a tomar una decisión política sobre un mecanismo que asegure la estabilidad dentro de la zona euro en su conjunto".

Alemania deja la reunión previa en el aire

El comisario no ha querido pronunciarse sobre si habrá o no finalmente una reunión de los dieciséis miembros del euro, antes de que comience, mañana por la tarde, la cumbre trimestral de todos los jefes de estado o gobierno de la Unión Europea. La organización de ese encuentro al máximo nivel corresponde, ha indicado Rehn, al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y al del propio Eurogrupo, Jean-Claude Juncker. Pero la CE considera, según el responsable económico, que "si hay posibilidad de tener una decisión política, una reunión de ese tipo sería útil". No opina lo mismo la reticente Alemania, que considera "improbable" que pueda llegarse a convocar esa reunión. Fuentes del Gobierno de Berlín sostienen que ese encuentro sólo tendría sentido si hubiera algo que decidir, lo que, desde la postura alemana, "no es el caso".

El comisario europeo, acerca de una hipotética participación del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha destacado que Bruselas "prefiere una facilidad financiera europea para un problema europeo". Esa facilidad deberá tener, según la Comisión, una dirección europea e ir ligada a condiciones decididas por los europeos, en este caso por los miembros de la Eurozona. "Dicho esto", ha añadido Rehn, "no queremos entrar en ningún debate teológico sobre el FMI. Concibo al FMI como un socio, y ya estamos cooperando estrechamente con él; confiamos en su experiencia".

Rehn ha evitado entrar en suposiciones sobre lo que ocurrirá si los europeos no logran ponerse de acuerdo en las próximas horas, para no "adelantarse a los acontecimientos" ni "poner a nadie contra la pared". Pero ha garantizado que el presidente del Consejo Europeo "está trabajando a marchas forzadas" en un mecanismo que pueda garantizar la estabilidad financiera de la zona euro.