Del lápiz al ratón
Los portátiles le han ganado la batalla al bolígrafo pero los profesores advierten de que no todos los alumnos le saben sacar partido Los centros escolares se adaptan al cambio de ordenadores por libros
| CÁDIZ.Actualizado:Hay ocasiones en las que uno cierra los ojos en busca de un refugio particular en el que desconectar de los agobios, las responsabilidades y volver a su niñez. Entonces, vienen al recuerdo los olores de tiza, el sonido de los lápices de colores sobre el papel e incluso los castigos de copiar cien veces una palabra mal escrita o una norma de buen comportamiento.
Pero, el colegio cambia y se ha modernizado, como todos los avances en los procesos de información que han azotado a la sociedad en los últimos años. Ahora, ya no hay que sacudir los borradores porque no hay pizarra sino una pantalla electrónica en la que el profesor escribe una dirección web. Los alumnos ya no tendrán que levantarse para sacar punta al lápiz, porque escriben golpeando un pequeño teclado. Y los castigos de copiar no tienen sentido porque con escribir la palabra una vez y darle a control y la tecla 'V' se puede multiplicar en segundos.
Los portátiles han llegado a las clases y el ratón le ha ganado la batalla a tener buena letra con bolígrafo. Pero, ¿son los ordenadores una herramienta didáctica útil? El profesorado del colegio público Profesor Tierno Galván ha comenzado la experiencia de los centros TIC 2.0 y a pesar de ser todavía muy pronto ya han sacado algunas conclusiones al respecto.
La primera de ellas es que los escolares muestran mayor disposición a la hora de enfrentarse a una pantalla que a un libro. Sin embargo, también han notado que son pocos los alumnos que saben utilizar el portátil más allá de conectarse a plataformas sociales o buscar páginas de juegos 'on line'. «En un principio se les ve con mucha soltura, pero luego no tienen ni idea de cómo manejar un procesador de textos o de dibujo y aprovechar todas las posibilidades que les ofrecen para hacer su tarea», explica el director del colegio, Antonio Bejarano.
Periodo de pruebas
Entre los dos cursos de sexto y quinto son un total de 84 los alumnos que se han zambullido en la era digital, aunque no de forma completa ya que el centro sigue sin tener conexión a Internet ni puede utilizar las pizarras electrónicas. Cuestiones por las que dudan que este año se pueda sacar el máximo rendimiento a la experiencia. «Ahora mismo, tanto alumnos como profesores y padres, estamos inmersos en un periodo de pruebas para conocer el rendimiento que se puede sacar a esta herramienta educativa. Hay que crear una estructura de blogs, páginas webs y foros en los que se puedan sacar ejercicios y explicaciones. Quizás es algo en lo que debería trabajar la Junta en crear una serie de enlaces que facilitaran los filtros para el estudio», argumenta el profesor de sexto Rafael Verdugo.
Los tiempos cambian y la escuela ha tenido que adaptarse a las nuevas formas de aprendizaje. «Existen unas posibilidades inmensas aunque es cierto que los niños tienen un uso del ordenador muy limitado y exclusivo para el entretenimiento. El reto está en lograr que utilicen Internet como una herramienta para aprender y ello implica un esfuerzo de todos en ponerse al día», advierte el propio Verdugo. Ordenadores o libros, lo que no cambiará serán las ganas de recoger al escuchar el timbre de las dos de la tarde.